La tarde se avecinaba intensa, con mi hermano y servidor, quedando en torno a las 6 y 30 para ir hacia el Calderón, llegamos sobre las 7 y 15 a Puerta de Toledo, para desde allí bajar hasta el lugar de reunión habitual, el parque situado en Paseo de Pontones, junto al puente, pero cual fue nuestra sorpresa que estaba rodeado de agentes antidisturbios, supongo que para evitar los incidentes al paso de los radicales madridistas. Así que tuvimos que cambiar de emplazamiento, y fuimos al callejón del otro lado del Calderón, donde ya había ambiente, con colchoneros tirando petardos y entonando cánticos.
En este ambiente extraordinario que rodea al Calderón en las grandes citas, nos encontramos con otros dos colegas atléticos, con quienes después de tomarnos algo, nos dispusimos a entrar al campo, en torno a las 9 y 30. Ya dentro del estadio, disfrutamos en un ambiente de gala y tuvimos el placer de sujetar una de esas cartulinas, que dan forma al tifo, que en cada derby da color al Calderón.
En cuanto al partido, el Real Madrid se llevó la victoria del Calderón por 0-1 en un partido tosco y aburrido en el que el Atlético no estuvo a la altura de las grandes ocasiones ni a lo que los aficionados le reclamaban.
El partido comenzó con igualdad, el Atlético presionaba a los madridistas y las ocasiones de ambos equipos brillaban por su ausencia. Pero, a los 20 minutos se produjeron las dos jugadas que marcaron el partido. Primero, Álvaro Arbeloa lesionó al mejor jugador del Atleti que estaba sobre el campo, Reyes. Su pisotón se sancionó con amarilla pero sus consecuencias fueron devastadoras para el Atlético. El sevillano no pudo continuar en el partido y, lo que es peor, mientras estaba siendo atendido Cristiano Ronaldo marcó un gol que acabó con las esperanzas de los futbolistas rojiblancos.
El portugués mandó callar a la afición rojiblanca pero ésta no se rindió y siguió animando al equipo esperando una reacción. Pero la reacción no se produjo, los jugadores colchoneros no supieron sobreponerse al gol y su partido, a partir de este momento, fue para olvidar.
El equipo blanco dispuso más del balón, ya con el marcador a favor, y los atléticos no supieron llevar el partido a su terreno. La entrada de Elías en el once provocó que Tiago jugara cerca de la banda derecha, donde su repercusión en el juego es muy limitada y, solo Fran Mérida era capaz de dar pausa y coherencia en los ataques.
En la segunda parte, el Atlético comenzó más enchufado. Tiago fue el encargado del primer tiro a puerta del Atlético, Fran Mérida dispuso de la mejor ocasión del partido pero le faltó potencia para superar a Casillas mientras que Forlán lo intentó sin acierto en varias ocasiones.
El Real Madrid, por su parte, dispuso también de oportunidades para aumentar la ventaja pero Filipe salvó el segundo cuando Cristiano estaba preparado para lo que mejor sabe hacer, empujar goles.
El partido de ayer refleja de forma fiel la tónica de los últimos derbys en el Vicente Calderón. El Atlético de Madrid, de forma poco comprensible, tiene un problema de actitud en estos partidos. Aunque comenzó el partido más metido que en derbys anteriores, los jugadores nunca deben perder las esperanzas y ayer el equipo pareció derrotado tras el gol de Cristiano. Asi que hará falta un buen psicologo, para levantar la moral del equipo en cuanto a los derbys se refiera.
Pero, además, las bajas de Agüero y Reyes, provocaron una falta de aptitud. El equipo que jugó ayer tiene una evidente falta de calidad de centro del campo hacia arriba. A mi juicio, el mejor jugador ayer en estas posiciones fue Fran Mérida. Aunque es un jugador que no se caracteriza por su sacrificio y, en ocasiones, busca demasiado la frivolité, este jugador tiene una magia en su pierna izquierda que le permite realizar pases como el del segundo gol del Atlético contra el Mallorca.
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