El Atlético de Madrid tenía que ratificar su mejoría tras los buenos triunfos ante Celtic y Racing, y vaya que si lo consiguió. Radamel Falcao sigue callando las bocas de esa gente que decían que pagar 40 millones por el colombiano era un robo a mano armada. Pues bien el Tigre se encargó de dejar claro que vale esos 40 kilos, porque señores el gol se paga y muy caro, y el colombiano lleva el gol en la sangre.
Diego se había caído de la convocatoria por lesión, y Reyes se quedó en el banquillo, pero aún así el partido comenzaba con el Atleti dominando y obligando ya desde el inicio a Cuéllar a intervenir ante disparos de Gabi y Koke. Después empezó el show de Iturralde González, quien anuló un gol legal a Falcao y no señaló un penalti cometido también sobre el colombiano, pero bueno este Atlético tiene ganas y ambición, y ni Iturralde ni nadie se iba a poner en su camino.