Y llegaba el día 9 de Mayo, esa final de la Europa League que tanto había soñado, la perfecta finalísima entre mis dos queridos equipos: el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Madrid. Así que tras hacer una noche cola a las puertas de las taquillas del Vicente Calderón tocaba disfrutar del momento, eso sí previo pago de 25€ por la entrada y la módica cifra de 595€ por el viaje con la Agrupación de Peñas.
A las 5 y media estábamos en Barajas ya en el mostrador de Esgar Viajes que era la que organizaba el vuelo de la Agrupación, pero hasta las 7 y 25 no empezamos a embarcar en ese Boing 747-400 operado por Pullmantur que nos habría de llevar a Bucarest. Y aunque el avión se suponía que salía a las 8, hasta las 8 y media pasadas no pudimos marcharnos debido a algún gracioso que siempre llega tarde. La verdad que se portaron al menos con una coca-cola y un bocadillo de jamón con tomate, que aunque estuviera casi congelado me supo a gloria.
Pero bueno a las 12 y media hora local, Rumanía es una hora más que España, ya habíamos aterrizado, pero hasta que salimos de la ratonera de aeropuerto tardamos un buen rato. En el parking cogimos el bus de la Agrupación que nos habría de llevar al Estadio Nacional de Bucarest, lugar de la final. Lo curioso del paseo en bus es que vino un policía antidisturbio rumano con nosotros de copiloto, para garantizar nuestra seguridad supongo.
Tras 45 minutos de paseo en bus por un tráfico infernal, más que en Madrid, llegamos por fin al Estadio, y como había un McDonald en la misma avenida dónde nos dejaron aprovechamos para comer algo antes de coger el bus lanzadera que nos iba a dejar en la Fan Zone colchonera.
Bueno allí estuvimos un buen rato, no sin antes haber intentado buscar infructuosamente vasos de mini y hielos, pero claro debe ser que allí en Rumanía no gastan de eso, porque hielos no había en ningún minimarket, y vasos, los más grandes que tenían eran de esos de plástico blanco para café. Así que menos mal que nos prestaron un vaso de mini unos atléticos muy majos que se lo habían llevado desde Madrid, y en él bebimos el Mompi y servidor.
Eso sí la coca-cola baratísima, una botella de 2 litros y medio, 8 leis, vamos menos de 2 euros, así que con coca-cola y sin hielos nos tomamos el Red Label comprado en Barajas. La gente en la fan zone era muy maja la verdad, así que Carlos no dudo en hacerse una foto con un aficionado rumano que pasaba por allí.
La cerveza también iba en tamaño extra-grande, vamos versión bilbaína, y por el módico precio de 7 leis tenías esa botella de 2,5 litros de cerveza con la que posa mi hermano Borja.
La verdad que el ambiente era buenísimo con la gente pasándoselo muy bien, comiendo, bebiendo, cantando y disfrutando del concierto de alguna que otra artista rumana invitada, que no hacía daño a la vista precisamente.
Pero bueno, ya era hora de volver al Estadio Nacional, ya que no sabíamos cuanto iba a tardar el bus, y no queríamos ir pillados de tiempo al partido. Así que a las 6:45 estábamos ya cogiendo la lanzadera atlética hacia el campo, en la que fuimos eso sí como anchoas en conserva.
Y tras hacer una parada en el McDonald de nuevo, ya que era baratísimo, nos encontramos a algunos dementes venidos de Madrid, como pueden ver en la siguiente foto con la bandera del Asefa Estudiantes, que siempre estará presente allá por donde vayamos, sea en ACB o en Leb, en España, en Melilla o en Bucarest.
Y antes de entrar al campo nos tuvimos que comer las 6 hamburguesas que habíamos cogido de cena para los 3, por el escandaloso precio de 3 leis por hamburguesa, vamos 80 céntimos de euro, ya que no se podía pasar comida, aunque hay que decir que algunas galletas sí que colamos a pesar de Platini y sus absurdeces.
Una vez entramos en el Estadio Nacional de Bucarest, el cual me pareció muy bonito tanto por fuera como por dentro, había que hacerse la foto de rigor.
Aquí los dos equipos calentando con el estadio prácticamente ya lleno.
Los jugadores del Athletic Club de Bilbao antes de empezar el partido.
Aquí entrenando los del Atlético de Madrid.
Y aquí los casi 12.000 aficionados desplazados desde Bilbao, que no pudieron ver la victoria de su equipo en una final europea como tampoco pudo ser en 1977 contra la Juventus.
Otra foto espectacular de los athleticzales.
Y aquí el himno del Athletic, que antes del partido rugió por megafonía al igual que el del Atlético.
Y llegaba el momento de la ceremonia de apertura de la final, con tarjetas representando a los participantes de esta Uefa Europa League.
Y ahora los escudos de ambos conjuntos en el final de la ceremonia.
Después llego el momento del tifo del Atlético, bastante bonito por cierto, aunque me habría gustado más todo rojiblanco y no con la bandera de España, pero bueno estoy orgulloso de que en la parte central de la franja roja de arriba, se aprecie una mancha azul que es nuestra bandera del Estudiantes, que estaba claro que no podía faltar a la cita.
Y llegaba el inicio del partido con el once del atlético formando para la foto compuesto por Courtois, Filipe, Miranda, Godín, Juanfran, Mario, Gabi, Arda, Diego, Adrián y Falcao.
Por el Athletic otros 11 valientes dirigidos por Marcelo Bielsa intentaban asaltar la Copa: Iraizoz, Aurtenetxe, Amorebieta, Javi Martínez, Iraola, Iturraspe, Susaeta, Muniain, De Marcos, Herrera y Llorente.
Ambos conjuntos hacían piña antes del pitido inicial. La primera posesión iba a ser para el Athletic, pero poco le iba a durar la alegría.
Ya en el minuto 6 la cosas se ponía muy favorable al Atlético de Madrid tras un zarpazo del Tigre Falcao, que conseguía una auténtico golazo poniendo el balón con su zurda en la escuadra, a donde era imposible que llegara Gorka, desatando la alegría en la grada colchonera donde yo me encontraba.
Los bilbaínos siguieron apretando, pero otro rugido del Tigre Radamel acabó con sus esperanzas en el minuto 34 de otro zarpazo, esta vez tras un regalo de Amorebieta que le deja el balón al colombiano dentro del área, y éste tras sentar al propio Amore y a Aurtenetxe volvía a batir a Iraizoz.
Y al descanso se llegó con el Atlético dominando, impidiendo jugar y tener la pelota al Athletic Club, y con un Mario Suarez que al igual que hizo Iturraspe en Old Trafford, se graduó y con excelente nota en el Estadio Nacional de Bucarest, estando inmenso en la presión, en el corte y deleitándonos con taconazos y todo.
Y llegó el tercero, y la grada rojiblanca estallaba en júbilo con el "Campeones, Campeones, oe, oe, oe!".
Era el momento de festejar, con el Atlético volviendo a levantar la Europa League, dos años después tras ese título contra el Fulham en 2010.
Los jugadores del Athletic acercándose a su público a agradecerles el viaje, y compartir con ellos el dolor y tristeza.
Y los campeones celebrando el título entre chorros de humo.
Aquí lanzándose a la piscina para celebrarlo.
Los jugadores celebrándolo por lo alto.
Y los aficionados cantando el "Atleeeti, Atleeeti", junto con cánticos al Cholo, a Diego para que se quede, a Antonio López o a la gran estrella de la final Radamel Falcao.
Y llegaba la hora de las fotos antes de marcharnos, ya con el estadio prácticamente vacío.
Otra en versión estudiantil.
Esta con la bufanda de la final, que costaba nada más y nada menos que 90 leis en la tienda de la UEFA, vamos unos 22 euros, todo un auténtico atraco, pero era inevitable traerse una al menos de recuerdo.
El Mompi con su bandera de España con el escudo del Atlético que tanto le gusta.
Y por último una foto de los 3 valientes juntos que un alma caritativa nos hizo.
Así que tras el partidazo visto, ya tocaba salir del Estadio, para pasarnos de nuevo por el McDonald a gastarnos los leis que nos quedaban, así que volvimos a comer hamburguesas, esta vez hamburguesa y refresco para cada uno por 27 leis, dejándonos únicamente 4 leis de recuerdo.
Después de hacer tiempo, a la 1 nos dirigimos a buscar nuestro autocar situado en una avenida larguísima junto al Estadio Nacional, pero tras un paseo de unos 20 minutos, por fin llegamos a sentarnos en nuestro autocar que estaba de los últimos.
Pero hasta las 2 menos cuarto no arrancaba el autocar, para en pocos metros pararse de nuevo, por el atasco monumental que había, al no dejar salir de la avenida a los buses la policía hasta que no se desatascase el aeropuerto rumano, porque como dijo el corredor de la banda del Calderón había "eurobooking" en vez de "overbooking" de aviones.
Tras echarnos unas risas con semejante crack, pusimos rumbo al aeropuerto, y para poco más de las 3 ya estábamos pasando el control de seguridad para pasar a la sala de embarque. Lo único que allí nos tuvieron hasta las 4 pasadas, momento en el que abrieron la puerta de embarque al haber ya "jardineras" libres, que es como llama Carlos a los autobuses que te llevan al avión.
Así que a las 4 y media ya estábamos todos montados en el avión, en el que no era nuestro sitio a pesar de que hubiesen insistido en respetar el sitio de la ida...así que hubo algún lio que otro con un pasajero que se negaba a dejarse sentar a otro en el que había sido su sitio en la ida situado en la salida de emergencia para estirar las piernas.
Pero bueno todo se solucionó y pusimos rumbo a Madrid, con la gente bastante cansada tras semejante palizón aéreo, pero por fin a las 8 salíamos por la puerta de Barajas, mi hermano dirección a Getafe a la UC3M a hacer un examen, y Carlos y servidor a casa a dormir y a recuperar las horas de sueño, ya que llevaba 2 días sin dormir al no poder haber pegado ojo la noche antes del viaje por los nervios.
Hay que decir que a pesar de acabar un poco cansado la experiencia fue magnífica y espero poder asistir a muchas más finales europeas, ya sean de la Europa League, o mejor aún y soñar es gratis de la Champions. Aunque para ello no estaría de más que el ladrón de Gil Marín a pesar de no entrar en Champions, si finalmente ocurre, no vendiese a Falcao ni a Adrián, y apostase por Diego para mantener un grupo campeón a las órdenes del Cholo, pero veremos cómo funciona la agencia de compra-venta este verano.
FORZA ATLETI Y AUPA ATHLETIC!!
PD1: Y aunque no pudo ir por tí aitite, si fue por otra persona que lo ha pasado mal como Álvaro, con quien espero estar en Mónaco en Agosto como ya estuve en la final de Copa de Barcelona. Va por tí crack, espero que te guste la entrada!!
PD2: Espero que el Calderón sea talismán y el Athletic gane la Copa para volver a levantar de nuevo un trofeo tras la Copa del 1986, y que no sea la temporada tan dramática como esa 1976-1977 en la que se perdió la UEFA y días más tarde la Copa. Esta vez no, la Diosa Fortuna le debe una al Athletic y a su gente!
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