Tras ganar en el Martín Carpena y perder en el Nou Congost, cosa de lo más previsible, porque claro quién mejor que el Estu para regalar la única victoria en 10 partidos al Manresa, se llegaba al partido de ayer con la sensación de que había que ganar sí o sí para seguir con el sueño de la Copa.
El Obradoiro empezaba mal con un parcial de 10-0 en contra gracias al acierto de Kirksay y de English, pero pronto se les iba a ir calentando la muñeca, y a base de triples se iban a meter en el partido gracias a Dewar. Pero el Estudiantes, liderado por Gabriel, se
mantenía firme, y llegaba con un 20-14 al final del primer cuarto.
