Antes del partido se producía la enésima manifestación contra el Gilifato, contra esos chorizos que se enriquecen cada año más gracias a miles de atléticos, además de jugar con sus sentimientos. La manifestación contra la directiva reunió a más de dos millares de personas, a pesar de que al señor Gil y sus amiguetes en los periódicos deportivos quieran reducir la cifra de asistentes.
Los más de 1000 atléticos que estuvimos ahí dando la cara, recorrimos desde las 5 de la tarde el puente que une Marqués de Vadillo con Pirámides, entre gritos de "Delincuentes", "Que se vayan de una puta vez" o el ya típico de "Gil cabrón, fuera del Calderón", a las que se sumó el "Volveremos, volveremos, volveremos a ser libres, como en el 86". A pesar de que la caverna mesetaria diga que la manifestación se disolvió a su llegada a la glorieta de Pirámides, al menos 500 atléticos continuamos hasta el Vicente Calderón, donde las fuerzas de las UIP nos impidieron el acceso a la puerta 0, por orden y gracia del manipulador Gil Marín, a quién no le interesaba que esta manifestación tuviese mucha repercusión. Pero bueno, no lo conseguirá, no se va a salir con la suya, y se va a tener que ir más pronto que tarde.