El Atleti sigue sin ganar en Almería (2-2)

El Atlético de Madrid necesitaba llevarse una victoria que le diera moral de cara al derby. Sin embargo, el Almería salió con ganas de poner difícil la victoria al Atleti, siendo consciente de lo mucho que se jugaba teniendo en cuenta lo apretada que esta la Liga por la parte de abajo.  El Almería empezó dominando con el Atleti adormilado como en cada inicio de partido. Los de José Luis Oltra se fueron a por la portería de un David de Gea que tuvo en la primera mitad hasta tres intervenciones salvadoras. Crusat, Feghouli o Ulloa se desesperaron ante las paradas del guardameta colchonero.

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Como el fútbol a veces es difícil de entender, pues cuando más apretaba el Almería llegó el primer tanto del Atlético. Forlán le robó la cartera a Crusat y Tiago se inventó una gran asistencia para que Agüero hiciera el primero del partido tras zafarse de Alves. El Almería lo intento todo para llegar al descanso igualados, pero los de Quique consiguieron aguantar el 0-1.

El Centro Insular sigue siendo infranqueable (78-67)

En un partido disputado en muy mala fecha como cada jornada ACB entre semana, y encima esta vez sin televisión, y en un campo tan difícil como el Centro Insular, el Gran Canaria 2014 se impuso al Estudiantes aún con las bajas de Savané y Xavi Rey en la pintura (78-67). Este partido lo tuve que oír, como me imagino que hicieron muchos de ustedes por Radio Solobasket con la emisión a veces entrecortada, y con mis oídos en cada triple sufriendo con la pronunciación de aquel patrocinador innombrable...bueno si  "MMT explota y jodete".


Empezaba el partido con muchas alternativas, con los dos equipo queriendo correr y con los amarillos contrarrestando como podían la superioridad en la pintura de Caner-Medley (9 puntos y 3 rebotes en el primer cuarto) y de Asselin, apoyándose en el tiro exterior, con el ex-colegial Beirán y Green de protagonistas (11-10).

Cuando se había acabado por momentos la inspiración ofensiva en la pintura del Estu, apareció Jiri Welsch, quién tras 6 puntos casi consecutivos, unida a un pequeña pájara de los insulares, permitió a los del Ramiro cerrar el periodo inicial 4 arriba (13-17).


Nik Caner-Medley lolololo (78-69)

El Estudiantes llegaba a Vistalegre jugándose mucho, pues necesitaba esta victoria para seguir mirando de cerca los puestos de play-offs. El Estu salía con una gran motivación, y gracias a la velocidad en los contraataques y el acierto ofensivo de cara al aro llevó al cuadro colegial a dominar el primer cuarto a pesar de los 9 puntos de Freeland en este cuarto, con un triple incluido.

Un triple de Caner-Medley daba 6 de ventaja a los ramireños a dos minutos para la primera pausa. Mateo pidió tiempo, dio entrada a Sinanovic y McIntyre, pero la tónica siguió igual, y se llegó así con 22-15 al final del primer acto.



La entrada en cancha de Archibald y Berni Rodríguez dio mayor consistencia a la defensa del Unicaja, pero en ataque seguía muy espeso, por lo que la diferencia se estabilizó en 9 puntos de ventaja, pues los estudiantiles tampoco eran capaces de sumar. Quizás en este cuarto fue cuando más echaron de menos ambos equipos a unos jugadores tan importantes en la rotación como Gabriel en el Estu, o Carlos Jiménez en el Unicaja.

Lolololo Quique Sánchez Flores (3-1)

El Atlético salía al Vicente Calderón siendo muy consciente de lo mucho que se jugaba en este partido. Así empezó dominando desde el primer minuto causando una mayor sensación de peligro que la del Villarreal.  Reyes sabía que el Atleti tenía que ganar hoy sí o sí, y que la afición tenía que estar enchufada. El utrerano se basto él solo para enchufar a sus compañeros y a la grada. Recogió un balón en zona de tres cuartos, progresó y disparó con la izquierda desde más allá de 15 metros. La pelota subió mucho y cayó secamente, para superar a Diego López, quién vio que el chut se colaba por la escuadra. Era el minuto 5 y Reyes ya había puesto en pie a todo el estadio.


El golpe tempranero no intimidó al Villarreal, que siendo fiel a su filosofía, siempre quiso el balón y se retó cara a cara con un Atlético de Madrid que mantuvo el sitio para robar y salir al galope. Fue la representación de dos formas contrapuestas de estilos de juego, el Villarreal intentando crear y el Atlético por momentos ejerciendo una presión asfixiante sobre la salida de balón amarilla, lo que propiciaba numerosas recuperaciones por parte atlética.