El día volvía a arrancar temprano desayunando junto al claustro del ex-convento que hace ahora las veces de hotel. La verdad que Santa Croce in Fossabanda es un sitio curioso y muy recomendable con unos croissants sencillamente espectaculares de desayuno.
Nuestra primera parada iba a ser en el vecino Lucca y para ello dejamos el coche fuera de las murallas por medio euro la hora, 1€ más barato que nada más cruzar la muralla, además de que siempre es bueno andar un poco.