Llegaba el gran día, mi primera Supercopa de Europa en vivo y la última a disputar en Mónaco al menos de momento. Como ese día no teníamos que recorrer muchos kilómetros ya que apenas 11 kilómetros separan Mónaco de Menton y unos 30 kilómetros de Niza, pues no madrugamos demasiado.
Así que a las 9 estábamos desayunando de buffet en el hotel mientras una familia de Chelsea hacía lo propio en la mesa contigua. Yo por supuesto portando con orgullo la camiseta rojiblanca al igual que mi hermano mientras antes de irnos pasamos por el supermercado a comprar comida y bebida y ante el asombro de los habitantes de Menton que no conocían al Atleti.
Así que antes de ir hacia Mónaco queríamos conocer Niza así que hacia allí nos dirigimos por la autopista. La primera parada en Niza fue el Estadio Municipal du Ray, campo del OGC Nice.
Como estaba abierto el campo, pudimos hacer unas cuantas fotos sin problema de un estadio que poco tiene que envidiar a muchos estadios italianos como ya les contaré más adelante.
Este club sin duda es un claro ejemplo del cualquier tiempo pasado fue mejor con la última de sus 4 ligas conseguida en 1959, mientras que en los últimos años se dedica a malvivir por mitad de tabla de la Ligue 1.
Tras dejar el coche en un parking junto al paseo marítimo de Promenade des Anglais, concretamente a la altura del hotel Negresco, fuimos dando una vuelta por tan famoso paseo pasando frente al Casino hacia el puerto, mientras nos íbamos encontrando a algún atlético. Lo curioso de la playa es que es de piedra con la única excepción de este campo de volley-playa con una capa de arena encima.
Sin duda, creo que lo más impresionante de Niza es subir a la Colline du Chateu por los inigualables vistas que se tienen desde semejante altura. Para ello hay escaleras o bien un ascensor junto al Hotel Suisse.
Desde allá arriba hay vistas al puerto del otro lado de la colina como pueden ver en la foto con la rojiblanca o a toda la playa como ven en la foto anterior.
Para bajar lo hicimos por otro lado, por el Cimetiere du Chateau hacia el Palacio Lascaris o la Place Rossetti. La verdad que este barrio me gusto mucho, rompiendo con la estética tan cool de Niza.
Desde allí tras pasar por el Palacio de Justicia, llegamos a la parte más rica de Niza sin duda, la plaza Massena. Ya desde allí volvimos entre calles hacia el coche, pues ya eran más de la una y había que ir hacia Mónaco a vivir la previa.
Antes aún nos pasamos por La Turbie para disfrutar de unas preciosas vistas de Mónaco y en general de más pueblos del Mediterráneo, además de las carreteras tan accidentadas similares a la del accidente de Grace Kelly que bajan hacia el Principado.
Tras dejar el coche en el Parking du Chemin des Pecheurs, que les aconsejo para estar tanto cerca de la zona del Casino como la del Estadio, cogimos los bocadillos que habíamos preparado más las bebidas que habíamos comprado esa misma mañana en el supermercado, y nos fuimos a recorrer el circuito de F1.
Bueno seguro que cualquier aficionado de la Formula Uno reconoce los puntos del circuito de Montecarlo sin duda, arriba la subida hacia el Casino, subida que tras verla en directo seguramente sea una de las de con más pendiente del Mundial junto con la primera de Spa. Abajo pueden ver el Casino de Mónaco desde su parte de atrás, donde estuvimos comiendo el bocadillo con embutido que nos llevamos desde Madrid.
Mónaco estaba invadida de rojiblancos frente a algunos pocos del Chelsea que se contaban de 3 en 3 a lo sumo, y como tanto colchoneros no me quería ir sin hacerme una foto frente al Casino.
Que me van a decir de esta curva del Casino, mítica curva donde tantos pilotos se han subido al bordillo para intentar un adelantamiento imposible por dentro. Impresionante verla en directo la verdad.
Seguíamos bajando por Mirabeau antes de coger el virage de Portier y entrar hacía el túnel, lugar donde seguro que muchos recuerdan el accidente de Alonso al intentar adelantar a una tortuga rodante como Ralf Schumacher en ese gran premio. Todavía se ve el muro resquebrajado en parte a mitad de tunel, punto donde colisionó el ovetense en 2004.
La nouvelle chicane no se puede ver, ya que no está literalmente con un chiringuito de lo más cool puesto en medio de lo que es la chicane en el circuito de F1. Así que seguíamos por la curva de Tabac acompañados a nuestra izquierda por yates como el de la imagen.
Pasamos la Piscina, para irnos hacia la Rascasse como podíamos al haber montadas unas enormes carpas, que por lo que vimos luego se utilizaron al menos en parte tras el partido. La mítica curva de La Rascasse la verdad que impresiona mucho menos en directo, siendo bastante abierta, a pesar de que para el circuito con las protecciones se quede más cerrada.
Podríamos haber cogido la curva de Anthony Noghes y pasar por recta de meta, pero ya habíamos ido por ahí antes, y además la recta de meta sólo está unos metros más alta que la Route de la Piscine por donde se vuelve, así que optamos por volver al parking a por más coca-cola del coche.
Habíamos comprado esa mañana en el supermercado de Menton 8 botellas de 2 litros por 9,44€ y había que darles uso. Como otra nota curiosa, les dejo el primer 3 en 1 que yo haya visto en lo que al ámbito de lavabos se refiere situado en el parking de la Pecheurs, el chorro de la izquierda suelta jabón, el del centro agua y el de la derecha te seca.
Como eran poco más de las 4, nos subimos hacia el museo Oceanográfico por las escaleras y el ascensor que parten del parking, para descansar durante casi una hora sentados en un banco de un parque colindante, por el que íbamos viendo pasar a decenas de atléticos.
Tras aburrirnos ya de estar sentados, nos asomamos hacia el Port de Fontvielle, un puerto digamos más modesto dentro de lo que cabe que el de Montecarlo.
Y mientras estábamos allí en el mirador nos encontramos a Kike, Alex y Rosa, atléticos y colegiales llegados desde Madrid vía Niza como ya sabrán si han leído el post de la Supercopa. Juntos fuimos a ver la Catedral de Mónaco, una iglesia de lo más normalita todo sea dicho, antes de acercarnos a la Plaza del Palacio.
Había que darle un poco de color estudiantil a semejante fealdad de Palacio del Principe, así que en la siguiente foto nos ven de izquierda a derecha a mi hermano Borja, a servidor, Kike y Alex junto con la bandera colegial con tan bonito escudo.
Mientras esperábamos a que mi padre fuese a por los chubasqueros al coche ante las amenazantes nubes que se iban acercando, tuvimos tiempo de acercarnos a un mirador en la Plaza del Palacio para hacerme la última foto con Montecarlo de fondo.
Ya desde allí bajamos hacia el centro comercial donde muchos atléticos se concentraban antes de ir hacia el Estadio Louis II de Mónaco, pero no les quiero aburrir en este post, así que para continuar leyendo sobre la extraordinaria victoria del Atlético de Madrid con todo tipo de fotos y videos sólo tenéis que pinchar aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario