Muertos de hambre, vikingos, muertos de hambre

Si a estas alturas el verano pasado, la afición madridista tildaba a los colegiales de muertos de hambre, en su intensa búsqueda de un campo donde poder jugar, ahora son los vikingos quienes con el rabo entre las piernas han tenido que acudir al todopoderoso Gallardón para encontrar un campo de juego, debido a la nefasta acogida de la afición madridista a esa Magic Box, auténtica representación del derrochador gobierno del faraón.


Pues eso ahora como el niño pequeño que tiene una pataleta se han cansado de esa faraónica construcción llamada Caja Mágica, situada en el culo del mundo tras solo un año de permanencia e incumpliendo el contrato que firmaron en su día con validez durante 5 años a razón de 2 millones de euros de alquiler por temporada, pasando a hacerse cargo el Real Madrid de su explotación.