Alemanía Día 4: Hamburgo-Lübeck-Bremen-Osnabruck

Después del día anterior haber visitado la parte cultural de Hamburgo, hoy tocaba hacer lo propio con la parte deportiva. Así que, qué mejor manera de empezar el día que visitando el estadio de un mítico como el FC St. Pauli.


La verdad que se echa de menos en Bundesliga a este club tan especial del barrio de Hamburgo con mismo nombre, que desafortunadamente no ha podido ascender este año pese a estar rozándolo todo el año acabando finalmente 4º. 

Eso sí, quiero volver a Hamburgo y ver un partido en directo del St.Pauli, quien goza de una afición asemejándolo en cierta manera como la del Rayo Vallecano pero incluso más intensa. Como no eran las 10, y la tienda no había abierto pues nos quedamos sin comprar nada.



De allí fuimos a ver el Imtech Arena, mítico lugar donde el Club Atlético de Madrid conquisto la Europa League en 2010, aunque enfrente pudimos ver este 02 World al igual que se observan en otra multitud de ciudades europeas.


Aquí está el lateral del Imtech Arena, construido en 2000 y con capacidad para 57.000 espectadores.


Además de acoger los partidos del Hamburger SV, también acoge los partidos del equipo de la ciudad de fútbol americano, los Hamburg Sea Devils.


Aquí el interior del Imtech en el que muchos miles de atléticos celebraron el histórico triunfo ante el Fulham, y donde desafortunadamente no pude estar, aunque con lo de Bucarest hay que decir que me he quitado esa espinita clavada.


Y como el día anterior Lucía nos había aconsejado visitar Lübeck, pues hacia allá que fuimos entre frío, lluvia e incluso granizo. Pero la verdad que merece la pena, y más si lo primero que ves de la ciudad es esta entrada al centro histórico.


Aquí la ribera del río que baña este bonita ciudad del norte de Alemania.


Tampoco hay que olvidar su plaza del Ayuntamiento, con esos edificios tan típicamente alemanes, que siempre me parecen preciosos.


Aquí con el edificio del Ayuntamiento de Fondo, en uno de los pocos lugares en los que no había gente, ya que parecía que medio Hamburgo había decidido ir a pasar el día a Lübeck de tanto tráfico que había tanto de personas como de coches.



Ya nos tocaba irnos hacia Bremen, donde al igual que en Hamln, también tienen un bonito carrillón, pero este en vez de moverse figuras, se mueven planchas con imágenes mientras suena la música de las campanas.


Como no sabíamos dónde comer, pues entramos a un McDonald del centro, aunque luego una vez que comimos descubrimos para nuestro pesar que toda la orilla del río está plagada de cerveceras, pero para ese momento nuestro estómago ya estaba demasiado lleno para salchichas y cerveza.


Como pueden ver, tanto en la parte del río como en su casco histórico, Bremen es una ciudad muy bonita y con mucho encanto con casas como la de la imagen.


Aquí otra bonita estampa con un molino en un precioso parque cercano al centro, así que ya saben si están por allí cerca, no duden en visitar Bremen.


Tocaba seguir con la parte deportiva e ir al campo del Werder Bremen, donde parece que no se olvidan del gran Diego Ribas, que además de ser reciente campeón de la Europa League, fue un mito en el Weserstadion.


Aquí mi hermano con el escudo del Werder Bremen, tras haber hablado con otros chavales españoles que casualmente también pasaban por allí de visita, y para más inri, uno de ellos llevaba la camiseta del Athletic al igual que mi hermano, a pesar de no ser vascos.


Y tras ver el local de reunión de los hinchas del Werder para ver los partidos como visitante en los bajos del estadio, tocaba tirar la última foto y poner rumbo a Osnabruck que es donde deberíamos de dormir.


Una vez que llegamos a este pequeño y no demasiado bonito pueblo todo sea dicho, dejamos las maletas en nuestro Hotel Sieme, y nos marchamos rumbo al centro antes de que anocheciese.


Aquí pueden ver lo más bonito del pueblo, la iglesia en la foto de arriba, y el ayuntamiento en la de abajo. Así que tras recorrernos el centro de punta a punta, volvimos sobre nuestros pasos para tomar una cerveza en un sport pub a ver si nos echaban la Liga Española, pero ni eso, fue entrar nosotros, acabar el partido de la Bundesliga y que nos pusieran videoclips en vez de deportes.


Así que tras la cervecita sin fútbol, vuelta al hotel caminando, vamos unos 2 kilómetros. Ya allí en la puerta del hotel nos encontramos con esta amiga que había venido a casa de una sobrina que vivía allí en Osnabruck, y nos regalo chocolates para traerlos para España.

Y con esto llegaba el sábado a su fin a la espera de ir a ver al Schalke como ya les contaré. Un saludo!

0 comentarios:

Publicar un comentario