Llegaba el momento más esperado de la temporada, la Copa ACB, esos 4 días en los que existe algo más allá del fútbol en este país y en los que se reúnen 8 aficiones de otros tanto equipos para dar ese colorido especial a la ciudad en que se celebre, aunque en ciudades tan grandes como Madrid o Barcelona la verdad que se pierde parte del encanto de la Copa.
Tocaba salir de Madrid a las 7 y media del jueves ya que es un señor paseo los más de 600 kilómetros a Barcelona, pero bueno la verdad que el viaje se nos hizo leve a mi hermano Borja, a Marcos y a servidor, y a las 2 estábamos en Cornellá viendo el nuevo campo del Espanyol y por supuesto también la estatua en homenaje a Dani Jarque.
Como detalle gracioso decir que vimos salir a un vecino de una casa de enfrente del estadio con su camiseta del Barça, lo que ya resulta chocante, pero el tipo no contento con eso y acompañado de su perro, a quién creemos que le estaba enseñando como hacer sus necesidades, con un par de huevos se puso a mear delante de nosotros en la fachada del campo espanyolista, y es que la verdad que no debe ser fácil ser culé y vivir en un barrio de las afueras de Barcelona como Cornellá y que te planten el campo de tu máximo rival así como así justo enfrente de tu casa.
Antes de ir hacia el hotel Alimara dónde nos alojábamos, pasamos por el Mercadona de junto al campo para comprar la cena de los 3 días de basket y unas cervecitas y bebidas energéticas, y a las 3 estábamos haciendo el check-in (como diría Javito) en el hotel.
Después de aparcar el coche y dejar las maletas en el hotel, cogimos un bono de 10 viajes para todo el fin de semana, y como en Barcelona funciona eso de que puedes hacer trasbordo en una hora y cuarto desde picar la primera vez el billete, pues paramos a comer en la parada de Fontana, donde encontramos un restaurante italiano dónde comer una muy buena pizza todo sea dicho, antes de volver a coger el metro hasta Espanya, desde dónde subía un autobús especial al Palau San Jordi.
A las 5 y cuarto ya estábamos en el Palau, ya que Marcos tenía que recoger su acreditación para poder entrar, pero como aún teníamos tiempo pues aprovechamos para ver el Estadio Olímpico de Montjuic y el Museo Nacional d´Art de Catalunya dónde nos echamos unas fotos antes de entrar hacia las 6 al Palau.
Aquí el famoso Museo Nacional d´Art de Catalunya, lugar por dónde íbamos a pasar diariamente aunque no lo supiésemos todavía.
Y por fin ya tocaba entrar a ver el Palau por dentro y empezar a respirar ese ambiente tan especial como es el de la Copa.
La Copa empezaba con el derbi vasco Baskonia-GBC, y la verdad que empezábamos bien porque los abonos que nos habían dado estaban junto a los aficionados del Baskonia, lo que siempre es motivo de agradecimiento para no aburrirse en ningún momento.
También en la parte de arriba del lateral estaban los aficionados del GBC que venían con sus ropas de guerra para este partido tan especial para ellos, ya que suponía su debut en la Copa.
El partido transcurría inicialmente empatado pero Prigioni y Milko Bjelica se encargaron de empezar a romperlo cuando más se acercaron los de Donosti, que no fue en otro crucial momento que en el minuto 36 con el 59-58 a favor baskonista.
Pero a pesar del buen hacer de los donostiarras, el GBC no pudo derrotar a un muy buen Baskonia quizás por algunos detalles decisivos, como la mala elección de la jugada por parte de David Doblas en los minutos finales.
Pero bueno lo importante por lo menos para el espectador imparcial como nosotros, ya que desafortunadamente el Estudiantes no ha podido estar este año, es divertirse, y la verdad que tanto los aficionados del GBC como los del Baskonia estuvieron muy bien en la animación.
La verdad es que también me hubiera gustado grabar vídeos de los donostiarras, pero como me pillaban un poco lejos, pues me dedique a grabar la animación baskonista.
La verdad que no me imagino la Copa sin Baskonia, ya que está muy claro que son como el alma máter de la Copa, y que sin su animación serían muy aburridas.
Tras ver como uno de mis equipos más queridos, siempre por detrás del conjunto colegial por supuesto, cerraba su partido con cánticos como el de estos vídeos, tocaba el turno de merendar y empezar a pensar en el siguiente partido.
Así empezaba el partido FC Barcelona Regal-Lucentum Alicante con los alicantinos muy animados sacando esta camiseta gigante de la foto mientras cantaban "Alicante, Alicante" o "Ale, Meridiano, ale, ale".
El partido que ya pintaba de blaugrana antes del comienzo seguía el guión preestablecido con Navarro, Ndong o Lorbek poniendo ya 16 puntos de ventaja al descanso.
Aquí los Dracs con uno de sus cánticos para celebrar el buen partido de los suyos que llegaron a tener una máxima ventaja de 29 puntos (60-31, minuto 28).
Lorbek seguía enchufado, y ayudado por un inesperado Rabaseda, iban a acabar de rematar el partido gracias a los 16 puntos con 4 triples de Xavi, quién fue ovacionado por el Palau por su buen hacer.
Para acabar os dejo un vídeo de los Dracs, a quiénes junto con otros aficionados azulgranas tenía a la izquierda de mi asiento, festejando el 75-54 final.
Así que tras divertirme mucho en este primer día de Copa, la cual ya es mi cuarta consecutiva, pues tocaba esperar a que Marcos, el becario del Estu saliese de la zona de prensa de entrevistar a Ellis, Rautins y otros ex-colegiales y ex-NCAA para alguno de sus artículos.
Y aunque nos tocó esperar hasta las 11 y 50, que fue cuando salió acompañado de Mauri, redactor de EnCancha, la verdad que el día mereció la pena aunque aún no había acabado, ya que como el metro estaba cerrado nos iba a tocar volver hasta nuestro hotel Alimara situado en el metro de Mundet en autobús nocturno, lo que podía llegar a ser una auténtica odisea ya que no teníamos ni idea de cómo recorrer los 13 kilómetros que nos separaban del hotel.
Pero lo que si estaba claro es que había que bajar a la Plaza de Espanya, desde dónde tras preguntar conseguimos llegar a la Plaza de Catalunya en el N17, para allí coger el N4 que nos iba a dejar en nuestro hotel pasadas la 1 y media tras un eterno paseo que se nos hizo más ameno al ir hablando con un chaval de allí que nos indicó en que parada debíamos bajarnos muy cortésmente.
Ya tocaba dormir, ya que al día siguiente queríamos hacer un poco de turismo y ver la Sagrada Familia, que hacía unos 8 o 9 años que no veía. Mañana más!
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