Viaje a Noruega: 8º día Honningsvag-Lakselv-Madrid

Como ya habíamos ido al Ártico Ice Bar el día anterior pudimos dormir hasta las 7 y media, ya que no había tanta necesidad de madrugar. Así que a las 8 bajamos para tomar nuestro último desayuno de buffet en Noruega, y como las maletas seguían sin deshacer pues nos sobró tiempo.


Como me dio por traerme unos vasos de 40cl de plástico duro del día del Trollfjord, y además me habían dado un vaso con hielo con molde, pues aproveche para traérmelos de recuerdos, y por si había algún problema los metí a la maleta.

Como pueden ver arriba, nuestra ruta fue dura pero intensa, y ese día ya nos tocaba dejar el fiordo del Porsanger camino de nuevo al aeropuerto de Lakselv. En el camino fui rellenando una encuesta sobre el circuito para Cóndor, y la verdad que se me hizo muy corto el viaje.

A las 11 y media llegamos al aeropuerto de Lakselv, es decir traducido del noruego Lak (salmón) y Lakselv (salmón de río); y la verdad que nos dio mucha pena despedirnos de nuestra guía Marta, y de Vicente y su autobús. Pero bueno era hora ya de irse, y como es un aeropuerto muy pequeño, y debido a que sólo hay dos puestos de facturación, pues se formó una cola bastante grande que llegaba hasta la calle, lo cual tampoco es muy difícil, porque como ya digo es un aeropuerto de otra época.

Así que una vez facturadas las maletas, pasamos a la sala de embarque, no sin que antes pitara en el arco detector a pesar de que no llevaba nada de nada ni siquiera el típico aro de metal de los agujeros para los cordones de las zapatillas, así que debo ser un ironman o algo xD, ya que esta será la 5º vez que me pasa.


Ya antes de embarcar en el Airbus 320 con los colores de Iberworld esta vez, tuve que hacer mi último servicio a la comunidad noruega haciendo de traductor, ya que al ser un aeropuerto pequeño no había nadie que hablara español para explicar porque puerta se entraba al avión dependiendo de qué fila de asientos tuvieses.


Para quitarme méritos decir que tampoco es tan difícil de decir pasajeros con billetes entre las filas 1-15 pasen por la puerta delantera, los de entre 16-30 por la puerta trasera, pero a la señora encargada no se le veía con muchas ganas de hacerlo. A las 13,50h exactamente, como si de puntualidad inglesa se tratase despegábamos rumbo a Madrid desde esa inmensa pista de despegue/aterrizaje del aeropuerto noruego, irónicamente hablando.


En el camino para pasar las casi 6 horas de vuelo, pues nos pusieron la película de "Sigueme el rollo" de Jennifer Aniston y Adam Sandler, aparte de que nos dieron de comer pasta con carne, acompañado del típico pan con mantequilla que te dan en todos los aviones.


Además de la comida, y para acompañarla un vaso de Pepsi Cola; y de postre un café con un bizcocho, ya que aunque también había té, no es que sea mi pasión. Aprovechando que el viaje era largo, y que aún quedaba tiempo para llegar a Madrid, pues me puse a seguir leyendo "El Médico".

 

Ya hacia las 7 de la tarde sobrevolábamos casi Madrid, como este pueblo de la imagen, que tiene que estar muy cerca de la capital, pero no tengo ni idea de que pueblo será. Ya después del típico paseo entre que aterriza el avión, y lo aparcan en nuestro caso otra vez sin finger, tuvimos que coger otra vez un autobús para que nos llevase a la terminal, y la verdad que lo mismo te lleva más directo el bus que si tienes que ir de ruta turística desde el finger hasta la sala de recogida de equipajes.

Así que una vez recogido el equipaje, de los últimos que salió supongo que por aquello de la Ley de Murphy, y de despedirnos de los compañeros de viaje, cogimos un taxi para volver a casa, esa casa que uno siempre echa de menos cuándo se está de viaje, sobretodo en mi caso mi cama y mi almohada. Y quién lo iba a decir, pero que alegría sentí cuándo vi otra vez la noche, después de una semana sin que se pusiera el sol.


En fin como les decía, resulta imborrable el recuerdo que me he traído de Noruega, y que se ha convertido en mi país favorito por encima de otros destinos típicamente turísticos como Francia, Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Inglaterra o Escocia que son los países que hasta el momento he tenido el placer de visitar.

Así que habrá que volver algún día sin falta, a ver el Sol de Medianoche en un día soleado, a ver los Fiordos del Sur que me quede con ganas de visitar debido a Travelplan, y a conocer más a fondo las preciosas islas Lofoten y Vesteralen; sin olvidar el archipiélago de las Islas Svalbard, un destino paradisiaco que también me gustaría conocer algún día. Ah, y no se puede uno olvidar de las noruegas como tampoco de las suecas que trabajan allí.

Esto es todo de Noruega queridos lectores, ya les contaré más sobre otros destinos a los que vaya. Un saludo!

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