Otra victoria pero con muchas dudas (3-1)

El Atlético venia con la confianza conseguida tras la clasificación europea en Glasgow, pero aún así el partido no fue ni mucho menos tranquilo. Manzano tuvo que poner a Reyes, a quién la grada quiere como el que más, y para ello dejo a Adrián en el banco, con el utrerano acompañando a Diego y Falcao arriba.

El Atlético de Madrid comenzaba el partido con rabia, y con ganas de demostrar que las dudas sembradas en torno al equipo eran desmedidas, pero pronto se deshincho como si de una botella de gaseosa se tratase. Asenjo no tenía mucho trabajo, en un partido en el que el Rayo no terminaba de entrar.

Pero pronto los vallecanos se hicieron con el mando del encuentro, y buscaban la portería atlética con Lass, Michu y Tamudo ganándoles la espalda una y otra vez a la defensa colchonera formada por Filipe, Domínguez, Miranda y Perea. Pronto llegaron las ocasiones para los visitantes, pero les fallaba la pegada. El Atlético se encontraba perdido, y ni Diego, ni Reyes, ni Falcao aparecían.

Tras una clara ocasión de Falcao, el Atlético despertó, y tras su ocasión, el colombiano no tenía bastante y filtraba dos minutos después, un pase al espacio a Gabi impropio de un delantero nato, quién impecablemente superaba de vaselina a Cobeño firmando un auténtico golazo. El Rayo no se rindió y entre Javi Fuego y Movilla dominaban el centro del campo, contribuyendo a las mejores ocasiones para el Rayo de Michu y Tamudo.

En el descanso Manzano sentó a un desaparecido Koke, para meter a Pizzi, cambiando el esquema de juego y metiendo a Arda en su sitio natural en el centro del campo. El Rayo empezaba a cometer imprecisiones, y el Atlético se dedicaba a siestear con  Diego perdiéndose en individualidades y con Reyes sin soltar la pelota a tiempo, como casi siempre vaya. En ese momento llegaban los primeros pitos en el Calderón.

Manzano volvió a mover el banquillo, y Reyes abandonó el campo mientras el Calderón coreaba su nombre y le ovacionaba, a pesar de algunos silbidos de fondo. En su lugar entró Salvio, y la grada estalló con el "Manzano vete ya". Pero aunque el ambiente se enrarecía cada vez más, el Rayo no sabía aprovechar los malos momentos del Atleti, y el poco apoyo del público en esos momentos.

Pero como con el Atlético nunca se sabe, el genio brasileño Diego se sacó una asistencia de la chistera, como si de un conejo se tratase, y Falcao de cabeza aprovechaba el regalo en boca de gol. Peor este gol ni mucho menos era la sentencia, ya que el Rayo estuvo a punto de acortar distancias en varias ocasiones como en la mano que sacó Asenjo a disparo de Michu.

Pero tras esa acción, ya sí que se acababa el partido, y por fin el Rayo Vallecano capituló, e incluso Filipe tuvo el gol en un remate a bocajarro dentro del área que acabó en el cuerpo de Cobeño. Con el Rayo entregado llegó el tercero del Atlético en el descuento, obra de Salvio pero ni mucho menos este gol despejaba las dudas sobre el juego de los del Manzanares. Ya con todo el pescado vendido Piti tiró, y tras ser desviado por Gabi acabó en el fondo de la portería poniendo así el 3-1 definitivo.

Ahora toca una visita al siempre difícil campo de Cornellá en la que puede ser una clara muestra de la que puede ser nuestra posición al final de esta Liga. De momento parece que tras su clasificación europea más estos 3 puntos, Manzano ha cogido aire y seguramente se coma el turrón en Madrid salvo debacle entre semana ante el Albacete. FORZA ATLETI!!