Salimos de Carlisle después de el último desayuno inglés del viaje, pues ya íbamos a pasar al país vecino, Escocia. Pagamos al dueño de la casa, y como nos había dado dos llaves de la habitación, pues cuando le pague, le di con el dinero una de ellas, pero no me acorde que la otra la tenía mi queridísimo padre.
Así que nos fuimos de Carlisle con una llave de la casa, cosa que no descubrimos hasta que llegamos a Glasgow, y sinceramente pues no era cuestión de darse la vuelta y retornar a Carlisle para devolvérsela. Primero porque eran muchos kilómetros de distancia, y segundo porque no teníamos dónde dormir, y no era cuestión de perder el tiempo.
Pues llegamos a Glasgow, y como ya comprenderán algunos de mis lectores habituales, fue ir a visitar Celtic Park (foto de arriba), dónde compramos más de un objeto de color verde Celtic por supuesto. Desde allí nos recorrimos Glasgow para ir al hogar del club con más ligas escocesas, Ibrox Park, sede del Glasgow Rangers, acérimo rival del Celtic de Glasgow. Hay que decir que además de que la tienda era ostensiblemente más fea, no tenía ningún interés en comprar nada en ella, ya que si hay algún equipo que me guste de Escocia es sin duda el club de orígenes irlandeses e independentista escocés, vamos el Celtic.
Bueno siguiendo con la tónica deportiva del viaje, fuimos hasta Hampden Park, sede de los partidos de la selección escocesa de Fútbol, amén de ser un lugar del que los madridistas que me lean tendrán muy gratos recuerdos, ya que fue aquí donde el Real Madrid consiguió su novena y última Champions League allá por el 2002, o dónde el Sevilla derrotó al Espanyol en la final de la extinta UEFA en 2007.
Una vez visitado Glasgow, el viaje tomaba un toque un poco más cultural, con la visita al Castillo de Stirling, situado en la localidad de mismo nombre. Allí compramos un pase para muchos castillos de Escocia (casi todos) para 7 días por el módico precio de 34 libras, y que amortizamos de sobra como ya os contaré más adelante.
Como el monumento a William Wallace no estaba incluido en el Explorer Pass, y ante la falta de tiempo nos conformamos con verlo desde el Stirling Castle. Decir que os recomiendo comprar el Explorer Pass, si alguna vez tenéis la oportunidad de ir a Escocia de nuevo o por primera vez, ya que si vais a ver el castillo de Edimburgo y 3 castillos más por ejemplo, ya estaríais ahorrando dinero.
Desde Stirling nos metimos ya hacia la zona de los lagos, en busca del lago Leven, y en busca de Glencoe, que era el pueblo al que nos habíamos propuesto llegar a dormir. Pero en nuestro camino desde Stirling a Glencoe, nos encontramos gran cantidad de preciosos lagos como el de la siguiente foto, que bien pudiera ser Loch Earn, o cualquiera de los otros lagos más pequeños del camino.
Y por fin en torno a las 7 y 30 de la tarde, y después de una buena paliza en coche llegábamos a Glencoe, un precioso pueblo pesquero situado junto a Loch Even como ya dije antes.
Como no les quiero engañar, tengo que decirles que otra vez tuvimos problemas para encontrar alojamiento, ya que en ninguno de los Bed & Breakfast del pueblo había sitio para los 3 en la misma casa, ni siquiera en habitaciones separadas. Así que tuvimos que coger la opción más cara, e irnos al hotel The Glencoe dónde afortunadamente si quedaban habitaciones triples vacías, y por supuesto que la cogimos por un precio un poco más caro que el habitual, ya que pagamos por adelantado 105 libras por la noche y el desayuno.
Dejamos las maletas en el hotel, y nos dispusimos a ir a comprar algo para cenar al único supermercado del pueblo, para posteriormente dejarlo en el hotel. Y nos fuimos andando por la orilla del lago disfrutando de este paradisiaco lugar, al cual aconsejo fervientemente que vayan.
Pasamos por el puerto dónde estaban amarrados estos bonitos barquitos, antes de llegar al The Isles of Glencoe Hotel & Leisure Centre, desde dónde se podía ver este precioso canal artificial. Les recomiendo que si pasan por Glencoe, aprovechen a verlo también, ya que estará a 2 kilómetros a lo sumo del pueblo, y es una preciosidad de construcción.
Y ya nos volvimos hacia el hotel para descansar, pues al día siguiente tocaba pasar por Fort Williams, Lago Ness, Isla de Skye, y ver también otros maravillosos lugares, de los que ya les hablare mañana. Un saludo!
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