DIRECTIVA CULPABLE! (2-2)

En otra semana marcada por más mentiras del señor Gil Marín, diciendo que el Atlético no está tan mal, cuando está herido de muerte, y que la deuda no es la que dicen si no 200 millones menos (en fin que manera de manipular las cifras tienen algunos), el Atleti llegaba al Calderón en un partido en el que se jugaba la vida de cara a entrar el año que viene en Europa.


Empezó el partido con una pareja de centrales en la que se extrañaba al intocable Perea, y el Atleti salió decidido, con dinamismo, buscando el gol. El Kun y Forlán sembraron el miedo en el área sevillista, pero poco a poco se fue apagando y con el paso de los minutos el Sevilla tomó el mando.
No necesitó mucho el equipo de Manzano para ponerse por delante. Una dejada con el pecho de Perotti la remató Negredo a la red justo antes del descanso. Y el Calderón volvió a deprimirse por el gol visitante, algo a lo que estamos muy acostumbrados esta temporada.


El Sevilla no combinaba mucho, se dejaba llevar por el empuje de Medel como mediocentro, pero arriba hacía daño cada vez que pisaba el área contraria. Lo mejor del Atlético fue que se levantó. Miró al frente, le echó arrojo y salió decidido a por el empate tras el descanso. No tardó mucho en lograrlo. La fe de Koke, un canterano que se ha ganado un sitio en el once, dio el empate al Atlético. Un centro de Forlán lo cabeceó a la red e hizo creer a su afición en la remontada.

Jesús Navas empezó a entrar como un puñal por la derecha y el Sevilla llevó el peligro a los dominios de De Gea. En una acción del palaciego, Rakitic dejó su sello con un derechazo que supuso el 1-2 y colocó el partido de cara para los de Manzano. Si aquel que pudo ser atlético por 2 millones de euros, y que el genial Pitarch no quiso pagar, para posteriormente traer a Elías, a quién Quique volvió a dejar en la grada incomprensiblemente.

Pero el Atlético volvió a reaccionar. Apretó los dientes, tocó a rebato y buscó el empate con ahínco. Fue Reyes, en el minuto 76, el que firmó el empate a dos y puso el partido patas arriba.

Entonces pudo pasar cualquier cosa. El Kun apareció en escena y tuvo en sus botas el 3-2. Especialmente en una jugada de pillo de Tiago que le quitó la pelota de las manos a Javi Varas tras una cesión, sacó rápido y se la dio a Agüero, que estrelló sin oposición el balón en el cuerpo del meta sevillista.

El triunfo se lo pudo llevar el Atlético pero también el Sevilla, sobre todo cuando Negredo se sacó un zapatazo espectacular desde 30 metros que repelió el travesaño. 

Después de los resultados de la jornada el empate se ha hecho menos malo, pues Europa podría haber estado todavía más lejos, pero vamos es clave ganar el miércoles en Getafe, si se quiere tener alguna opción de jugar Europa League la próxima temporada.
PARA LOS ANTIGILISTAS, SE HA CONVOCADO UN MACRO BOTELLÓN DOS HORAS ANTES DEL PARTIDO DEL SÁBADO EN EL PARQUE DEL FRENTE (jardines de Maestro Padilla junto al puente elevado de San Isidro)

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