Día 0: Madrid-Roncesvalles
Tras muchos meses con la idea en la cabeza llegaba el día de irnos hacia Roncesvalles, aunque no iba a ser un camino de rosas, ya que al pasar un peaje no nos acordamos de las bicis del techo ninguno de los 5, y se cayeron.
Tras volverlas a colocar, tuvimos que parar en Pamplona en el Decathlon para arreglar la rueda de la bici de Marco, pero a las 7 y algo ya estábamos en Roncesvalles para coger plaza en el albergue. Tras cenar con Florencio, era hora de irse a dormir porque las luces las apagaban a las 22h, y además mañana tocaba madrugar.
El día amanecía mal, con Roncesvalles completamente cubierto de niebla, y con algunas gotas a las 7 de la mañana, pero bueno pudimos ir bajando con calma poco a poco con la lona puesta sobre las alforjas para que no se mojasen como pueden ver en mi bici.
Si tú ves el perfil, desde luego que desde Roncesvalles hasta Pamplona, desciendes muchos metros, pero no se puede olvidar la subida hasta Zubiri.
La verdad que el paisaje es precioso por esa zona, como en todos los Pirineos, pero la subida al alto de Mezkiritz y al del Erro, se hacen bastante duros sobre todo para ser la primera etapa.
No había muchos tramos en esta etapa, pero esta piedra se hace muy dura para los ciclistas debido a lo que sufre el culo al ir botando todo el tiempo. Y aún quedaba seguir subiendo hasta Eskirotz.
Y llegábamos así a Pamplona tras unos kilómetros de pistas que se hacen interminables, pero como era 2 días antes del chupinazo todos los albergues estaban completos, así que no nos paramos y continuamos hasta un albergue en Cizur Menor que nos habían recomendado unos ciclistas que nos encontramos. No recuerdo el nombre, pero era una casa preciosa con un gran patio con un estanque con peces.
Después de ducharnos y lavar, tocaba comer, pero como ya eran las 5 de la tarde, nos tocó comer de bocadillo en uno de los pocos bares de este pueblo en el que destacan sus asadores. Como había cocina, compramos algo para cenar y así no gastar tanto, cosa que les recomiendo totalmente.
2º etapa: Cizur Menor-Estella (43 km)
Al final esta etapa iba a ser menos dura que lo previsto debido a los kilómetros que nos habíamos hecho de más hasta Cizur el primer día, aunque tampoco era muy fácil. A los pocos kilómetros pasamos por Zariquiegui.
La verdad que el paisaje era precioso como se ve en esta foto de arriba con los girasoles, o en la de abajo con un banco en medio del camino.
He aquí el punto trampa del día, la subida al Alto del Perdón, con algunos repechos duros con piedra suelta que hacía muy difícil la ascensión con la bici, aunque siempre les quedará el 0,0, bajarse de la bici e ir andando empujándola como he hecho yo en múltiples ocasiones.
Muy bonito Puente la Reina, con alguna terraza incluso engalanada con una bandera del Athletic Club de Bilbao.
Tampoco decepcionan las calles de Cirauqui, con arcos como el de la imagen, eso sí casi todas sus calles están cuesta arriba.
Y tras muchos toboganes de sube-baja, llegábamos por fin a Estella, donde había multitud de guiris alojados en campings de allí para acudir a los San Fermines al día siguiente, al estar a menos de 50 kilómetros. Allí paramos en el albergue Anfas, el que por si os interesa tenía cocina y estaba muy bien.
3º etapa:
Estella-Logroño (49 km)
Tras unos kilómetros cuesta arriba a la salida de Estella, y superar Ayegui, pasas por la famosa fuente del vino de las Bodegas Irache, que como está vigilada por una cámara y éramos 4, debió de dejar de manar para que no gasten demasiado vino.
Aunque la ruta tradicional Azqueta y Villamayor de Monjardín, nosotros elegimos la ruta boscosa a las laderas de Montejurra, donde los caminos para la bici no es que estén demasiado preparados todo sea dicho, aunque la belleza del bosque lo compensaba.
Cabe destacar también el pueblo de Los Arcos que ameniza el recorrido en parte, luego posteriormente sales a un camino paralelo a la carretera NA-1110 con mucho sube y baja que se hace cansino. Ya cuando llegas a Viana mejora la cosa al ver este pueblo que la verdad es que es muy bonito. Posteriormente ya cruzas la frontera con La Rioja y tras unos 6 kilómetros por territorio riojano llegas finalmente a Logroño.
Allí estuvimos en el recién inaugurado albergue Check In Rioja, que la verdad también es digno de recomendar.
4º etapa:
Logroño-Santo Domingo de la Calzada (51km)
La salida de Logroño se hace muy amena con el parque de San Miguel y el embalse de la Grajera de la imagen, lo que siempre viene bien para ir cogiendo el ritmo y las ganas de pedalear durante 51 kilómetros.
Antes de llegar a Navarrete cruzando la AP-68, ya hemos podido sufrir los primeros repechos, y disfrutar de las primeras vistas de vides del día.
En esta jornada aún nos queda por superar el alto de San Antón antes de llegar a Nájera. Desde allí donde paramos a tomar algo de media mañana, aún nos quedan 22 kilómetros hasta Santo Domingo de la Calzada.
Antes a la altura de Cirueña, hay una pesada orografía sin árboles que en pleno Julio se nos hizo complicada por el gran calor que sufrimos (41ºC).
Pero bueno desde Cirueña ya sólo son 6 km hasta esta preciosa localidad riojana, con su plaza mayor de la foto de arriba, su catedral o su torre desde la que se divisa todo el territorio de alrededor.
Después de una visita turística con Saúl, nos invitó a cenar a su casa una parrillada riquísima y más tras unos días sin cenas excepcionales. Y a las 10 como todos los días anteriores, de vuelta a albergue para madrugar al día siguiente.
5º etapa: Santo
Domingo de la Calzada-Ages (50km)
Los primeros pasos del día nos acercan hasta Redecilla del Camino, primer pueblo ya de la provincia de Burgos tras abandonar territorio riojano.
Desde Redecilla de Camino nos dirigimos hasta Belorado, pero aquí surgieron las primeras dificultades serias de nuestra aventura, cuando a la bici de Marco se le rompió el tope del cambio, y se le subía hacia arriba haciendo imposible pedalear. Tras unos arreglos con los instrumentos de última generación de la foto de abajo, conseguimos arreglarlo y poder continuar con la marcha.
Tras continuar hacia Villafranca Montes de Oca llegó un buen repecho hasta la fuente del Mojapán, aunque posteriormente hacia San Juan de Ortega el camino ya suaviza.
Como pueden ver que no llevábamos prisa alguna, nos paramos en el albergue municipal de Ages, que no estaba mal para ser un pueblo tan pequeño en el que prácticamente no hay de nada.
6º etapa:
Ages-Hontanas (54km)
El cambio había aguantado bien la jornada anterior, pero hoy tocaba pasar por Burgos a repararlo, así que madrugamos y a las 9 estábamos ya allí, aunque nos tocó esperar hasta las 10 y media para que abrieran la tienda de bicis que encontramos. Esta primera parte de la etapa es cuesta abajo, excepto la ascensión a Atapuerca que es impracticable con bici.
Casi a las 12 continuamos nuestra marcha hacia el centro de Burgos, para que nos sellaran en la Catedral. Tras unos cuantos kilómetros por el carril bici, conseguimos dejar atrás Burgos hacia Tardajos.
Esta parte de la etapa no la recomiendo bajo ningún concepto hacerla en horas centrales del día ni aún en bici. Son muchos kilómetros llanos paralelo a la carretera nacional que se sobrellevan. Pasamos Rabé de las Calzadas u Hornillos del Camino, con servidor sufriendo una pájara de cuidado debido a las altas temperaturas.
Tras llegar a Hornillos pareces que ya llegas a Hontanas, pero aún quedan casi 10 kilómetros sin sombra alguna hasta Hontanas que se me hicieron interminables, pero bueno al final llegue al tran-tran pero llegué que es lo importante. Allí nos alojamos en el albergue El Puntido, cuya cama me ayudó a recuperarme de la gran pájara sufrida con muchas horas de sueño.
7º etapa: Hontanas-Carrión
de los Condes (54km)
Tras pasar el mal trago de la jornada anterior, era hora de ponerse rumbo hacia Carrión de los Condes, donde acababa nuestra etapa de hoy. Este terreno sin ofender a nadie es bastante feo, con exclusivamente como paisaje campos de trigo.
Íbamos a dejar atrás Burgos tras atravesar Castrojeriz, dando así paso a un paisaje más agradable sobre todo tras la subida al Teso de Mostelares. Tras atravesar el puente Fitero que pasa sobre el río Pisuerga, el camino se hace muy leve hasta Itero de la Vega.
Superada esta localidad con su ermita de Nuestra Señora de la Piedad, el camino transcurre paralelo al canal de riego del Pisuerga de la imagen de abajo.
Tras pasar Boadilla del Camino, el Canal de Castilla nos acompaña hasta Fromista, donde hicimos la parada reglamentaria de pincho y refresco.
Desde Fromista coges el arcén de la carretera P-980 hacia Carrión de los Condes, pero había que hacer otra paradita a descansar tras pasar Población de Campos o Revenga. Tras atravesar Villarmentero de Campos y Villalcázar de Sirga, se vuelve al camino de tierra paralelo a la carretera, aunque si vas en bici siempre te queda ir por el arcén de la provincial.
Como iba aún un poco tocado, una subidita me hizo bajarme de la bici un rato e ir andando, aunque superado este repecho, el tramo hasta Carrión ya es favorable. Allí en el albergue Espíritu Santo de las Hijas de la Caridad, nos sentimos como en nuestra casa rememorando nuestros tiempos de colegio de monjas. Tras un arroz con pollo que hicimos para comer, y panga con setas para cenar, afrontaba el día siguiente con todas las fuerzas recuperadas.
En la próxima entrada les contaré nuestra segunda semana, que la verdad que ya se sobrelleva mejor tras unos cuantos kilómetros de rodaje. Como percances de esta semana pues la mencionada rueda que se rompió al caerse la bici del coche, el cambio que tuvo que cambiar también Marco y un pinchazo que sufrí yo, pero la verdad que llegábamos al final de la primera semana con menos problemas de los imaginados, así que mejor!
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