Llegaba nuestro 4º día en Portugal, y tocaba madrugar ya que este iba a ser un día intenso con una marcada espiritualidad. Aunque nuestro plan original pasaba por visitar Mafra el día de nuestra partida, por aquello de volver antes a casa ese día, decidimos también visitarla este día.
A las 8 estábamos desayunando de nuevo, para salir a eso de las 9 menos 15 hacia Mafra, ya que está a unos pocos kilómetros de Lisboa. A las 9 menos cuarto ya habíamos aparcado cerca del Palacio y ya estábamos esperando para visitarlo.
Como abrieron antes el Monasterio, a eso de las 10 menos 5, pues entramos primero a ver éste. Una vez vimos el Monasterio, entramos por 2,40 € al Palacio gracias de nuevo al Carnet Joven.
En el Palacio después de pasar por multitud de salas incluida una con el gracioso nombre de Salón Amarillo, llegamos a la habitación estrella del Palacio, y ésta no es otra que una preciosa Biblioteca, que pasa por ser la biblioteca más bonita que haya visto nunca, y que podéis ver en la foto.
Una vez recorridas las 2 alas del Palacio, pues casi se le daba la vuelta completa, ya era hora de dirigirnos al que debería haber sido nuestro punto inicial del día, el Convento de Cristo en Tomar.
El Convento pues por los 2 euros y medio que pagamos, pues mereció la pena visitarlo la verdad, pero si hubiera sido más caro, seguro que me lo habría pensado más.
Aquí algunas fotos de este convento de los templarios fundado en 1162 por Gualdim Pais, gran maestre del temple en Portugal.
Aquí en uno de los dos claustros góticos, y más concretamente en el Claustro Mayor, pero visto desde abajo no como en la foto anterior desde arriba.
Siguiendo el tema religioso, nuestro próximo destino iba a ser el lugar de peregrinación de tanta gente, la Virgen de Fátima. Santuario con la Iglesia de la Santísima Trinidad, Capilla de las Apariciones y Basílica de nuestra señora del Rosario.
Una vez salimos de Fátima, mientras la gente comía a las puertas de la Iglesia como en una verbena, fuimos hacia Leiria, dónde era nuestra intención visitar el estadio Dr. Magalhaes Pessoa, y ya provechamos para comer allí en un bar, dónde por 3 euros comí una hamburguesa con patatas y coca-cola.
Decir que arriba en el monte se veía el Castillo de Leiria, pero no disponíamos de tiempo para visitarlo, así que nos fuimos en dirección hacia el monasterio de Batalha.
Este monasterio fue lo más bonito sin duda, dónde aparte de visitar la Iglesia pagando 2,40 € veías las capillas inacabadas, podías ver el claustro.
Aquí con el Claustro de estilo gótico radiante, que se mezcla con vestigios del Periodo Perpendicular inglés y del gótico flamígero.
Entre estas capillas inacabadas, destaca una preciosa a la que le falta el techo, pero la sensación de ver una preciosa capilla con el cielo azul de techo, es indescriptible, como también lo debe ser el contemplar las estrellas por la noche desde dentro.
Y llegaba la última parada religiosa del día, no sin que antes hubiéramos comprado unas representaciones en madera de la Virgen de Fátima por 2 euros, las cuáles eran baratas para la calidad de la figura.
Teníamos que llegar a Alcobaça antes de las 6 y media, y nos sobro tiempo al final, ya que a las 6 menos 10 ya estábamos visitando la capilla del monasterio antes de que empezase la misa de 6.
A las 6 entramos hacia el claustro, del que se puede decir que era bastante bonito, como se aprecia en esta foto con la fuente en primer plano franqueado por el claustro gótico.
Aquí en una de las habitaciones del monasterio, subido en una especie de púlpito de este monasterio declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 2007.
Para subir a la parte de arriba del claustro había que subir por estas pequeñas escaleras con ventana a mitad de camino, por dónde Carlos y yo sacamos la cabeza.
Aquí con Carlos haciendo el gracioso de fondo, mientras yo posaba con este precioso claustro con la torre de la Iglesia de fondo.
Como teníamos sed, antes de irnos hacia Nazaré, aprovechamos para tomar algo a la puerta del Monasterio, en un bar muy barato cuya dueña era una señora majísima hay que decir.
Para variar y desconectar de tanta iglesia, que mejor que ir a ver la playa de Nazaré, famosa localidad en la que debido a la ausencia de hoteles, las señoras mayores te abordan ofreciéndote sus casas para dormir en ellas.
Una vez vista la playa desde abajo, subimos hacia el sitio, dónde tuvimos la suerte de aparcar a la primera, y nos dirigimos a ver los diferentes miradores.
Aquí en el primer mirador nada más subir con la playa desde arriba, así como también la anterior foto.
Otra perspectiva de la playa en todo su esplendor, como si estuviera trazada con regla.
Pero nos teníamos que ir, ya que queríamos ver Obidos antes de volver al hotel. Así que recorrimos los 41 kilómetros que separan ambas localidades, ya acercándonos hacia el hotel. Como en el pueblo no se permite el tráfico de coches, pues lo dejamos en el aparcamiento de la entrada, y nos lo recorrimos entero hasta llegar a este trozo de muralla de la foto.
Como era ya de noche, nos tuvimos que conformar con ver este pueblo amurallado de noche, por lo que las murallas no se contemplan en todo su esplendor.
Hay que decir, que como la oferta culinaria existente no era demasiado amplia, y la poca que había no era apta para nuestros bolsillos, pues decidimos que a pesar de que estábamos a más de 100 kilómetros de Lisboa, nos daba tiempo para volver a cenar allí.
Así que volvimos a ese centro comercial que tanto nos había maravillado el día anterior, y al que Borja el valenciano se había quedado con ganas de ir, y allí estuvimos cenando en el McDonalds mientras mi hermano se cogía un bocadillo en el Pans, ya que si algo tiene bueno es que todos los sitios de fast food están pegados, y comparten casi mesas, por lo que no es un problema el que uno cene en un sitio y otro en uno distinto.
Ya cuando acabamos de cenar, y no sin que mientras cenábamos viésemos a unas cuantas bellezas portuguesas, volvimos al hotel que ya era hora de descansar. Una ducha caliente, y a dormir, que el día siguiente también iba a ser cargado aunque al final se nos hizo muy corto como ya les contaré. Un saludo!!
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