Se rompió la maldición del Reyno de Navarra (2-3)

Que levante la mano el que pensaba que jugando sin el Kun íbamos a ganar en Pamplona, yo desde luego que no lo pensaba y más viendo la actual temporada. La cosa se ponía más difícil cuando Quique dio la alineación y en ella estaba Diego Costa como único punta, y mientras tanto Forlán se quedaba en el banquillo. Seguro que muchos atléticos pensaron que a Quique se le había ido la cabeza, que estaba loco por jugar con este esquema en Pamplona. Bueno pues se equivocaban, el Atlético jugó con 4 mediocentros para parar el juego del mediocampo rojillo, y ayudar en defensa en las contras de Osasuna, y la apuesta hay que reconocerle a Sánchez Flores que le salió bien, es más le salió muy bien.




Quique metió a Costa en busca de la agresividad ya que los defensas de Osasuna son muy duros de pelar, y quizás el brasileño sea más capaz que Forlán en la lucha cuerpo a cuerpo, y más sobre todo ahora que Forlán no tiene ganas de correr ni de luchar, además de su ya conocida sequía goleadora. Diego fue el mejor del Atlético en el primer tiempo, poniendo en verdaderos problemas a la zaga rojilla con la ayuda de Juanfran, quién demostró que debe ser titular.

El partido no empezaba de cara para los madrileños, que se sentían dominados por el juego osasunista, y gracias a la labor de Soriano entre otros, Osasuna fue mejor en la primera mitad. Raúl García en la banda izquierda se sentía totalmente desubicado, y por esa banda izquierda, encontró una mina Osasuna con Nelson inspirado y eléctrico, volviendo a ser el de sus mejores años en el Benfica, y el sustituto de Juanfran, Cejudo haciendo mucho daño por esa banda izquierda. 

De Gea tuvo que evitar el gol con dos paradones a Soriano, pero claro esto era normal, ya que todas las ocasiones fueron de Osasuna hasta que marcó Kike Sola al primer toque entrando solo al primer palo, bajo la atenta mirada de Godín, quién pudo hacer algo más para evitar el gol. Diego Costa tenía hoy un buen día y amenazaba a los rojillos en cada jugada en cada jugada que el balón pasaba por sus botas, y en una de estas aprovechando la lentitud de la defensa osasunista,  hizo el empate ganando muy bien la espalda a Lolo, tras un buen pase de Juanfran, y fusilando a Ricardo en su salida.

En el segundo tiempo el Atlético salió más enchufado y Osasuna se descompuso por la buena presión de los colchoneros, además de pagar el esfuerzo de su desgaste físico en la primera mitad. Soriano pudo adelantar a los rojillos con un gran cabezazo, pero De Gea respondió con una gran mano haciéndose una buena palomita (hay que ver lo que le gusta adornarse a veces). 

Entonces comenzó la presión rojiblanca durante algunos minutos, ejecutada por Mario Suárez y Tiago, ayudados por Juanfran y Raúl García. El Osasuna, no supo sacar el balón, y al Atlético si le dejas correr al contraataque con espacios a la espalda de la defensa, pues te mata. Y así fue como llegaron los dos goles atléticos de Diego Costa, pase a la espalda de la defensa, desmarque de ruptura del brasileño y buena definición. El Atlético era muy superior, se sentía cómodo jugando con espacios y pudo hacer el 1-4 si Ricardo no le hubiera parado a Reyes un penalti que se había inventado Fernández Borbalán, al pitar penalty en una falta fuera del área. Quizás lo hubiera tenido que tirar Costa, que estaba enrachado, pero Reyes haciendo valer su mayor peso en el equipo, lo tiró y lo fallo; y menos mal que no nos costó el partido.

Osasuna intentó rehacerse y marcó de penalti  tras una mano de Tiago al intentar parar un saque de falta, que podría haber acabado en gol. Pero el Osasuna no tenía ya ni tiempo ni fuelle para empatar, y menos aún cuando se quedaron con diez por la justa expulsión de Sergio, tras agresión al mejor jugador del partido, Diego Costa. 

De esta manera, el Atleti consigue los 42 puntos que ya le garantizan la salvación, y ahora hay que pensar en el próximo partido ante la Real Sociedad el domingo, ya que si se quiere jugar la Europa League la temporada que viene hay que ganar casi todos los partidos que quedan, y más ante rivales asequibles.

PD: Impresionante el partido de Diego Costa, en quién yo no confiaba en exceso, pues si bien es cierto que lucha y tiene muy buenos movimientos de espaldas, no le acababa yo de ver como un delantero capaz de meter muchos goles, pero con sus actos seguro que ha acallado las críticas de muchos atléticos que le llamaban saco de patatas andante.

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