Bueno hay que decir que lo primero de todo es que estoy escribiendo esto después de unas 50 horas sin dormir, con las únicas excepciones de las semi cabezadas en el bus demente, así que como ya pueden adelantar el viaje a Sevilla, será uno de esos viajes condenados a pasar a la historia, a ser contado como historieta del viejo abuelo cebolleta, vamos simplificando MÍTICO.
La cosa hay que decir que ya empezaba mal, con la victoria del Trampa$ en la final de la Copa del Rey, con los consiguientes vikingos que tuvimos que aguantar en nuestro camino hacia el Magariños, desde dónde habría de partir el bus hacia Sevilla hacia las 3 de la mañana.
Bueno, pero como cualquiera que haya viajado alguna vez con la (D)emencia sabe que eso de salir puntual de viaje es poco menos que una utopía. Así que a las 3 y media, se ponía el bus demente en marcha hacia Kansas City, donde está situado el San Pablo. El viaje de ida fue bastante animado con un amplio repertorio de canciones. Pero el momento estelar iba a ser cuando saltó la noticia de que a Sergio Ramos se le había caído la Copa del autocar, mientras estaban celebrando el triunfo.
Esta noticia era un tanto rara, y no era fácil de creer por los dementes, pero la verdad que pronto se confirmo que en efecto había sucedido así. Y ahí empezó nuestro repertorio de canciones sobre Ramos con curiosas creaciones como: "Por eso yo quiero tirar la Copa del autocar, no nos engañáis, Sergio Ramos es un puto subnormal". Les recomiendo que vean la caída de la Copa en este vídeo cortesía del forero de La Nevera Vedia: http://www.youtube.com/watch?v=9qMBJUrZNog&feature=feedlik
El viaje continúo y en torno a las 11 ya estábamos en Sevilla, preparados en mi caso para entrar al Pabellón de San Pablo por primera vez en mi vida. En cuanto al partido, pues la verdad poco que comentar que no sepáis ya, el Cajasol gano gracias al acierto desde el perímetro, 12 triples anotados, y al gran partido de Paul Davis y Katelynas, 28 puntos y 13 rebotes entre ambos.
El Estudiantes volvió a salir con la cabeza en otra parte, y se volvió a demostrar que jugando sin intensidad y sin pizca de acierto ofensivo, la victoria es prácticamente imposible. De esta manera el Caha se ponía muy pronto con una cierta ventaja (17-10), que Casimiro quiso remediar con un tiempo muerto, pero el equipo no tenía hoy un buen día, y se llegó al final del primer cuarto con 25-19 en el marcador, corto a mi entender tras los visto en el campo.
En el segundo cuarto, los jugadores de Casimiro volvieron a tener otro mal arranque y el Cajasol se distanció aún más (37-21, m. 14), ventaja que ya fue irrecuperable para los colegiales. Con 17 puntos de ventaja al descanso (50-33) el CajaSol lo tenía que hacer muy mal para no llevarse la victoria. Pero no fue así, ni los sevillanos aflojaron, ni el Estu mejoro como muestra el 61-37 en el minuto 24. Caner-Medley, estaba negado, y ni cogía rebotes en defensa, y sin su acierto pues nuestro equipo es de lo más normalito que te puedas encontrar. Además los triples del Cajasol abortaban cualquier atisbo de reacción colegial y de esta forma se llegó al último parcial con el partido sentenciado (73-50).
De esta manera, los minutos finales solo sirvieron para que jugasen los menos habituales como Blanch y Jaime, quienes fueron los únicos aspectos positivos de este partido para olvidar. Ahora a pensar en Menorca, a quién hay que ganar sí o sí el domingo, si se quiere entrar en play-offs, es decir es una de las 4 finales que quedan, y de las cuáles al menos deberíamos ganar 3 si no las 4.
Cajasol 88 (25+25+23+15): Davis (13), Sastre (6), Bullock (5), Katelynas (15), Satoransky (12), Triguero (4), Kirksay (8), Aguilar (3), Ivanov (6), Urtasun (14), Burjanadze (0) y Cabanas (2).
Asefa Estudiantes 74 (19+14+17+24): Ellis (7), Caner-Medley (8), Asselin (7), Sánchez (10), Granger (5), Gabriel (9), Clark (11), Welsch (0), Blanch (5), Oliver (1), Fernández (5) y Pancho Jasen (10).
Analizando el partido en las muchas horas de viaje de las que hemos disfrutado, he llegado a la siguiente conclusión: si metemos nueve triples por partido, siempre ganamos, lo dicen las estadísticas, y tiene su lógica ya que el conjunto colegial depende mucho del acierto exterior, ya que en él basa gran parte de su juego ofensivo.
La cosa es que ayer se volvió a tener otro grave problema con el tiro exterior con 6/23 desde el triple para un paupérrimo 26% de acierto, lo que hace imposible casi cualquier victoria colegial, salvo raras excepciones como contra Barça en casa (4 triples), Málaga fuera (4 triples) o contra Alicante en casa (5 triples). Así que nada a mejorar este aspecto contra Menorca, es decir intentar llegar antes en las ayudas para que los triples no sean tirados solos desde posiciones tan claras como ayer. Y por supuesto a mejorar en el rebote, que ha sido la baza fundamental en toda la temporada, y que ayer se perdió por un claro 31-38 dejando así muchas segundas opciones de tiro a los sevillanos.
Siguiendo con el viaje demente, a la salida del partido, fuimos a despedir a los jugadores, y vimos lo mucho que quieren en Sevilla a Ty Ellis entre otras cosas. Además el amigo Javi Cabello se encontró con un tocayo suyo, que nos iba a hacer de guía turístico particular, como ya veremos más adelante. Así que Javito, Dani Frías, mi hermano, los otros dos Javis y servidor, estuvimos comiendo en el 100 montaditos del Centro Comercial del Nervión, y estuvimos visitando el Sánchez Pizjuán.
Desde allí, Javito ya se fue a su hotel pues tenía que coger el AVE a Madrid, y nosotros con nuestro guía fuimos andando hasta Heliópolis, no sin pasar por la Torre del Oro, y por toda la ribera del Guadalquivir. Impresionante la cantidad de cosas que puedes aprender en un mismo día, desde que es cada cosa y cuándo se hicieron, hasta las condiciones del traspaso de Ricky. Después de 45 minutos de paseo, muchos de ellos bajo la lluvia llegamos al campo del Betis, el recién renombrado de nuevo Benito Villamarín.
Ya desde allí, y no sin antes tomar un café para descansar un ratito después de la caminata, cogimos el 34 que nos dejo en el centro, y fuimos andando por el barrio de Triana, hasta un restaurante donde pude disfrutar de unas exquisitas croquetas de cola de toro, y los típicos chocofritos sevillanos. A las 10 y 30 de la noche, cogimos otro autobús que nos llevo de vuelta al Pizjuán y desde allí fuimos andando hasta la estación del AVE de Santa Justa, que es dónde nos recogería nuestro tan querido chofer Rene.
A las 11 y 45, ya estábamos todos en el bus, menos Cayetano+1, a quién nadie tenía el gusto de conocer, ya que no había ido en la ida a Sevilla, así que decidimos ponernos en marcha y no esperarle, en nuestro afán de llegar pronto a Madrid. Pero como si de un guiño del destino se tratase, no recorridos más de 500 metros, Rene paró el autocar y ahí nos quedamos. El problema era que debido a un fallo en un fusible, no funcionaban las luces, ni las puertas del autocar.....y ya me dirás dónde vas sin luces siendo de noche.
Así que allí estuvimos parados intentando arreglar el bus, pero la única opción que quedaba era esperar a que amaneciese para no necesitar las luces, es decir quedarse allí parados hasta las 6 y 30 de la mañana. Pero bueno al final, no tuvimos que esperar tanto para partir, y gracias a un servicio de asistencia 24h, pudimos poner nuestros pasos en dirección Madrid a las 4 menos 10 de la mañana, es decir tras casi cuatro horas de espera, en las que aproveche para pegarme alguna cabezadita corta.
El viaje de vuelta como entenderán fue bastante relajado, con los dementes sin ganas de fiesta tras semejante palizón y encima habiendo sido derrotados, así que algún rato más se pudo dormir en nuestro regreso a Madrid. Y ya por fin a las 10 y 50 de la mañana, este mítico viaje a Sevilla convertido en toda una odisea ponía su fin, con la llegada al Magata al grito de "Campeones, campeones".
Si quieren vivir experiencias como ésta, ya saben lo que tienen que hacer, animarse a viajar con la (D)emencia, porque estos viajes no tienen precio, por muy cansado que acabes.
PD: Lo del individuo por llamarle de alguna manera, que tiene los cojones de subir una bandera de España con el escudo del Madrid, es para hacérselo mirar.....
Un saludo, y ya les contaré mi próxima viaje demente.
2 comentarios:
Menuda vuelta a casa tan movidita tuvisteis lo principal es que llegasteis y esto lo podreis contar, aunque según me enteré me alegré de pagar más de 100€ en el AVE
Siempre está bien que haya cosas que contar jeje, pero si un viaje en AVE hubiera sido muchisimo mas cómodo.
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