En un partido en el que el Atlético salió con un 11 mermado por las bajas, con un trivote compuesto por Raul Garcia, Paulo Assuncao y Mario Suarez, y con Diego Costa acompañando en la delantera al Kun; el Espanyol empezó bien con ocasiones de Álvaro y Sergio García.
Hasta que marcó Agüero, en el minuto 25, no hubo un dominio claro de ningún equipo, aunque los pericos contaron con más oportunidades de marcar que los rojiblancos. El delantero argentino, en un gran momento de forma que le pone al nivel de los más grandes, fue más listo que Dídac y Forlín y llegó antes a por un balón largo de Raúl García convirtiéndolo en gol.
Antes de gol, el Espanyol reclamaba un posible penalty a Aldo Duscher, que ni el colegiado ni el asistente consideraron que fuese. A pesar de que la eliminatoria se le había puesto muy de cara, los de Quique Sánchez Flores siguieron buscando ampliar la renta para evitar sufrimientos de última hora.
Reyes pudo marcar el segundo de los colchoneros, con un disparo sólo ante Cristian, que despejó Duscher en la misma línea de gol, y Agüero volvió a tener el 0-2, tras una gran jugada en la que disparó por la escuadra derecha y la sacó Dídac de cabeza. A la salida de ese córner, Pérez Lasa, que hay que reconocer que no estuvo mal en el partido, anuló un gol legal al argentino por un inexistente fuera de juego, ya que Didac lo rompía.
Tras el descanso, el Espanyol estuvo a punto de marcar el tanto del empate en un disparo de Datolo al larguero. El Espanyol achuchaba, pero el Atlético se defendía excelentemete gracias al tejido defensivo ideado por Quique Sanchez Flores. Este sistema en mi opinión es brillante para partidos fuera de casa ante rivales fuertes, pues te permite tener superioridad en el medio del campo y evitar las incursiones ofensivas de los laterales rivales.
En estas, el colegiado perdonó la segunda amarilla a Ujfalusi tras una dura entrada a Dátolo, y Quique, muy listo, no tardó más que unos pocos minutos en sustituirlo por Valera, para evitar la posible desventaja que habría sido jugar con 10 hombres.
La entrada del ex-madridista Luis García al terreno de juego dio aire al Espanyol que seguía buscando el gol; aunque poco a poco iban perdiendo la esperanza ante la impotencia que les suponía no poder superar la defensa rojiblanca, con unos buenos Dominguez y Perea.
Cuando iba a despejar un balón dentro del área, Assunçao recibió una patada de Jordi Amat en la cara y tuvo que ser sustituido y trasladado a un hospital para descartar posibles lesiones; pero todo hace indicar que no reviste gravedad, pero de momento pasará la noche en observación. Esperemos que se recupere Paulo, aunque en esa posición hay recambios de garantías.
En los instantes finales del encuentro, Reyes peco de egoísta y apuró al máximo un uno contra uno ante Cristian Álvarez en vez de pasársela a Agüero, que llegaba solo por su izquierda, y su tiro flojo centrado lo paro el guardameta sin problemas.
Cuando el Espanyol ya había abandonado la misión de la remontada, y en los minutos de la basura, Luis García firmó el uno a uno al transformar un libre directo por la escuadra, ante el que De Gea no pudo hacer más que mirar como entraba.
Después de este partido y ante lo dicho por Cerezo esta semana de que se ficharía si se pasaba de ronda, espero ansiosamente un fichaje para apuntalar las bandas de la plantilla rojiblanca. Según se comenta en las últimas horas, ese hombre de banda podría ser el ex-atlético Manu del Moral, ya que las negociaciones con Juanfran estaban estancadas.
Dicho esto, cabe esperar una buena eliminatoria de cuartos contra los vikingos, que cuando escribía esto perdían en Valencia contra el Levante. Espero que los de la calle Concha Espina se porten, y no pongan como entrada más barata para los atléticos una de 65 euros en el palomar del Bernabeu, pues supongo que habrá una gran cantidad de atléticos entre los que me incluyó con ganas de asistir a la ida en el Bernabeu, en donde espero que saquemos un buen resultado.
PD: A las palabras de Quique, sobre que se tardaría otros 40 años en repetirse, quizás este año el cuadro sea mucho más difícil que el año pasado, pero hay que intentarlo hasta el final, partido a partido, y lo mismo nos podemos llevar alguna grata alegría.
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