Recordando momentos inolvidables: Final Copa del Rey 2010

Ahora que el club de las orillas del Manzanares sufre una pequeña crisis con los últimos partidos de Liga y la eliminación este pasado jueves de la Europa League, no hay que mejor manera de alegrarse que repasando la maravillosa temporada pasada.

Si bien la culminación del sueño colchonero de volver otra vez a una final de Copa después del famoso Tamudazo en el año 2000, llegó el día 19 de Mayo de 2010, conviene remontarse bastante más atrás para entender la explicación de tan magnífica temporada con la culminación en Hamburgo con la conquista de la Europa League.
Todo empezó el día 6 de Enero de 2010 en el que el equipo rojiblanco sufrió una humilllante derrota en el Nuevo Colombino de Huelva por 3-0 en la ronda de octavos de final. Lejos de amilanarse por tan pésimo resultado, el Atlético como un ave fénix, renació de sus cenizas, no sin sufrir, ganando en el partido de vuelta disputado el día 14 de éste mismo mes en el Vicente Calderón por 5-1 con goles de Simao, Agüero y Ujfalusi para llegar 3-0 y con la eliminatoria empatada al descanso. La segunda parte empezó tan bonita como había acabado la primera con un nuevo gol de Agüero que ponía el 4-0 en el marcador y que en ese momento suponía la clasificación rojiblanca para la siguiente ronda. Pero cualquier hincha rojiblanco que se precie sabe que partidos fáciles hay pocos a lo largo del año en el Calderón y ese por supuesto no iba a ser uno de ellos.Carmona en el minuto 71 volvía a sacar a relucir los fantasmas dejándonos momentaneamente eliminados, y todo aún podía ir peor con la tonta expulsión de Assuncao en el minuto 73. Pero como si necesitara tener los factores en contra para sacar lo mejor de si, el equipo colchonero en un ejercicio de orgullo aguantó hasta el final con uno menos y marcó el gol definitivo que suponía el pase a Cuartos de Final por medio de un golazo de falta de Simao Sabrosa en el minuto 80 que se convirtió en una losa para el equipo decano.

Una vez superada esta eliminatoria contra el Recreativo, la eliminatoria de cuartos no iba a empezar tampoco bien con el Celta de Vigo sacando un empate del Calderón con un partidazo del jugador del Celta, Roberto Trashorras (de ahí viene el interés de Quique por él), pero que a la postre resultó no ser suficiente gracias a la victoria en Balaidos del conjunto del Manzanares por 0-1 con un solitario gol de Diego Forlán.

Y llegaron las semifinales contra el Racing de Santander y todo fue distinto quedando ya para el partido de vuelta la eliminatoria resuelta después de un magnífico 4-0 en el Calderón y que convirtió en un mero tramite el partido de vuelta que acabo con victoria cántabra por 3-2.

Y ya llegamos a uno de los momentos cumbres de la temporada,sin olvidar la conquista de la Europa League, y el posterior título de Supercampeón de Europa. Empezaba lo bueno, el momento decisivo, el día D.
 
Debido a un inoportuno examen de mi hermano no pudimos disfrutar de el increíble corteo rojiblanco desde la Plaza de Catalunya hasta el escenario donde habría de celebrarse la final, el estado del mejor equipo del momento, el Camp Nou; pero bueno llegamos a Barcelona en torno a las 7 de la tarde después de un rápido viaje en coche, gracias a las buenas autovías en las que te encontrabas cada cinco minutos a un coche con bufandas del Atlético y en menor medida coches sevillistas yendo hacia la ciudad condal.



Una vez en Barcelona y después de haber dejado el coche en el parking del hotel nos desplazamos en metro hasta el Camp Nou, después de  tomar algo con un amigo del colegio disfrutando del increíble ambiente que se vivía a las puertas del estadio, llegó la hora de entrar al campo para ver a mi equipo enfrentarse al archienemigo Sevilla. Y allí estábamos mi hermano Borja y servidor sentados en el lateral junto con unos grandes atléticos como Alvaro y Raúl esperando disfrutar de un gran partido y viviendo los cánticos atléticos previos al partido.

Y empezó el partido con los siguientes jugadores por cada bando:
Once inicial del Atlético: De Gea, Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López, Tiago, Paulo Assunçao, Reyes, Simao, Forlán y Kun Agüero.


Once inicial del Sevilla: Palop, Konko, Squillaci, Escudé, Luna, Zokora, Renato, Jesús Navas, Capel, Negredo y Kanouté.


Al contrario que en las gradas donde la afición rojiblanca arrasaba, el partido no pudo comenzar peor para el Atlético de Madrid con el gol tempranero de Diego Capel, que rubricaba uno de los pocos goles que metió la temporada pasada en el momento más importante del año para el Sevilla. Desde este momento el Atlético tomó el mando del partido intentando superar una y otra vez al entramado defensivo sevillista que se defendía excelentemente aunque algunas veces de forma irreglamentaria como muestran las 4 tarjetas recibidas por los sevillanos de las 5 que mostró el colegiado asturiano Mejuto Gonzalez en el que fue su último partido en el campo del arbitraje profesional.

Y como bien he dicho poco más hizo el Sevilla en este partido nada más que esperar y atajar las intentonas de los rojiblancos que hicieron del partido un monologo desde el minuto 5 en el que metió Capel  hasta el final del partido,  clara muestra de que los colchoneros fueron mejores y lo intentaron más como muestran los 6 tiros a puerta del Atlético por los 4 únicamente del Sevilla. Pero en esto del fútbol a veces el que más lo intenta y juega mejor no es el que gana, y esto lo acabo confirmando el postrero gol de Jesús Navas en el minuto 91 cuando los rojiblancos estaban definitivamente echados arriba en busca del milagro, que al final pues no pudo ser.

Pero como no puede ser de otra manera la criticada afición rojiblanca por autoconsiderarse "mejor afición del mundo", estuvo muy por encima de las circunstancias que supuso perder el partido, alentando durante los 90 minutos del choque y quedándose en el Camp Nou hasta media hora después animando a su histórico equipo, cosa inaudita en España, en otra demostración más de que la afición rojiblanca sabe ganar como demuestran las grandes concentraciones en Neptuno para celebrar los títulos, pero y lo más importante también sabe perder, cosa que no pueden decir ciertas aficiones.

Para los atléticos les dejo este inolvidable momento del que tuve el orgullo de formar parte y que llevaré siempre muy presente en mi vida incluso por encima de los títulos, y que no dudaré en transmitir a mis hijos, porque muestra que las grandes aficiones están para las duras y para las maduras, y que a veces a pesar de haber perdido puedes vivir un momento inolvidable como éste, y estas cosas son las que te hacen ser aún más del Atleti.

Y dicho esto espero que se gane la eliminatoria al Espanyol en una revancha de esa final de Copa del 2000, y que en cuartos se pueda ver un derbi madrileño.

1 comentarios:

Marko dijo...

El video de hoy que han puesto los manolos en Cuatro sobre el Atleti si que a molao xD

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