El Circo Atletico de Madrid SAD está de vuelta (3-2)

El Atleti tenía que desplazarse a Getafe con el objetivo de conseguir la victoria tras las dos últimas victorias ante Zaragoza y Udinese en casa. Manzano tenía las ausencias de Assuncao y de Mario Suárez, por lo que tuvo que jugar con Tiago y Gabi en el mediocentro, junto al turco Arda. También destacaba de inicio la titularidad de Antonio López en el lateral derecho, ante el problema de pubalgia de Silvio y con la intención de dotar al equipo de la profundidad desde el lateral que no ofrece Perea.


El partido empezaba con muchos despropósitos para ambos conjuntos, con el Atleti no pudiendo dominar el tiempo del partido. El Atleti empezaba a mandar ya a partir del minuto 20 de la mano de Arda, y tras una buena internada de Diego, Lopo era expulsado tras derribar al brasileño dentro del área. Falcao no perdonaba la pena máxima ante Moyá, y anotaba el primer gol del Atleti en Liga como visitante.


El Getafe de Luis García no estaba fino en los pases, y Guiza estaba desaparecido de combate, pero no iba a ser todo color de rosas, pues tras que Pérez Lasa hubiera perdonado la expulsión a Ríos, una falta absurda de Tiago propiciaba que Abdel Barrada anotara de falta directa el empate a 1 en el marcador, resultado con el que se llegaría al descanso. El Atleti tuvo diez minutos para sentenciar al colista de primera hasta esta jornada, pero no lo hizo fallando contraataques claros de la mano de Arda, Diego y Falcao, y como dice el dicho: "Quien perdona, lo acaba pagando", y así pasó tras la desconexión total de los rojiblancos tras el empate.

Nada más volver de vestuarios, y tras el cambio de Miranda por Godín y habiendo calado bien adentro la estupidez de haber dejado al Getafe coger moral y aire, otra estúpida falta lateral botada por Barrada, era cabeceada por Michel poniendo el 2-1 y culminando el esperpento de partido del Atleti. El equipo de Manzano, volvía a ser el mismo que antes de los brotes verdes contra Zaragoza y Udinese, y no corría, no presionaba, no se desmarcaban, no desbordaban, en lo que era otra muestra de que este equipo no tiene alma, y que sólo juega decente cuando el viento sopla a favor, pero que si hay que luchar contra la adversidad, hay muchos jugadores que no están dispuestos. 

Sólo Arda y Domínguez le ponían cojones, escocidos por la derrota ante un equipo con 10, pero los 9 restantes parecen haber perdido las ganas de luchar, la fe en Manzano si alguna vez la tuvieron, los cojones, el coraje y el corazón de los que nos habla el himno, y se dedicaban a campar una vez más a sus anchas por el campo como si zoombies de "The Walking Dead" se tratasen. A todo esto habían entrado Salvio y Koke por dos ex-jugadores de fútbol como Tiago (lamentable su actuación) y Antonio López (desastroso al jugar a pierna cambiada).

Sin jugar a nada, a Domínguez le dio por tirar de lejos ante la inoperancia de sus compañeros, y resultó que el tiro lo desvió Valera, y subió el empate a 2 en el marcador. Quedaban 10 minutos y el Getafe estaba reventado, con un Atleti que necesitaba ganar sí o sí este partido para no alimentar más dudas existenciales. Pero claro, el Getafe en una contra que los rojiblancos regalaron de la mano de Arda, atacó 3 para 2, ya que Salvio era el lateral derecho y claramente había pasado de defender, y el brasileño Filipe Luis debía de estar cogiendo amapolas por esa banda izquierda que ni subió en condiciones ni que tapó en todo el partido.

El árbitro se inventó un penalti absurdo de Arda, quién tocó a Castro mucho después del remate, y que no impidió que el ex del Sporting fallase la ocasión de gol él solito. Marcó el propio Castro de penalty, respiró el Getafe que salía de la zona de descenso, y el Atleti siguió en la mediocridad, dando una vez más otro esperpento de espectáculo circense.

El Atleti de Manzano, tiene un problema grave, un cáncer que va infectando órgano tras órgano, y éste no es otro que Gil Marín, acompañando de su inseparable marioneta Enrique Cerezo. Pero bueno que sigan las cosas así, que los atléticos no acudan a las manifestaciones anti-directivas, que no sepan ni lo que es la bufanda verde-amarelha, y que le sigan dando su beneplácito a todas las decisiones tomadas por el ser superior y apropiador indebido Gil Marín.


Así que bueno, este Atlético de Madrid volvió a notar una vez más, y no me cansare de repetirlo, un fallo grave de planificación, ya que no es normal que solo dispongas de un lateral derecho, y que ante la ausencia de Silvio, con una pubalgia ya casi crónica, tengas que poner hasta a 4 sustitutos diferentes, acabando ayer la tragicomedia con Antonio López, que no está para jugar en el Atleti ni de lateral izquierdo, y mucho menos de lateral derecho jugando a pierna cambiada. Eso sí hay que reconocer que ha tenido que jugar justo la semana antes de su limpieza de rodilla, sinónimo de que es de los pocos que se dejan la piel por el equipo.

Así que señores, esta semana no hay compromisos ligueros por el parón de la selección, pero para el próximo compromiso ante el Levante en casa, en mi opinión habría que darle la última oportunidad a Manzano, porque esto ya me suena alarmantemente al año del descenso, y la verdad que supongo que ningún atlético querrá pasar de nuevo un par de añitos en el infierno.

QUE SE VAYAN, DILES QUE SE VAYA, DILES QUE SE VAYAN, DE UNA PUTA VEZ!!

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