Pirineos 2011: Ibones de Arriel

Después de unos días sin escribir debido a mi viaje por Portugal que ya les iré contando, quiero dejar acabada la serie de excursiones realizadas este verano en el Pirineo aragonés, y más concretamente en el Valle de Canfranc y alrededores como algunos ya sabrán.


Pues ese día sí que nos toco madrugar la verdad, y a las 7 y media ya estábamos desayunando para marchar a las 7 y 45, ya que habíamos quedado en Jaca con nuestros ya compañeros habituales de travesía: Manolo, Charo y Ernesto. Como para ir a Sallent de Gállego y más concretamente hasta el embalse de La Sarra hay que bajar desde Canfranc hasta Sabiñánigo, para coger la carretera que sube por el otro valle, y queríamos empezar la caminata antes de las 9, pues por eso nos toco madrugar.
Así que 10 minutos antes de las 9 salíamos desde el embalse, y hay que decir que el camino al principio es suave, ya que atraviesas una pradera y bastantes zonas de llano o casi sin pendiente, lo que viene bien para calentar un poco las piernas ante lo que viene después. Así que una hora después llegábamos al desvío para los Ibones de Arriel o para continuar a Respomuso.


En nuestro caso giramos a la izquierda, ya que íbamos hacia los ibones del Arriel, y para llegar a él hay que ascender por este barranco de Arriel, lo que hace que la excursión se complique un poco, ya que subes prácticamente por pedreras debido a que la vegetación brilla por su ausencia.


Pero bueno todo esfuerzo tiene su recompensa, y esto es lo primero que ves nada más llegar arriba: el Arriel Bajo, justamente desde dónde sale otro camino hacia Respomuso. Como comprenderán por el nombre, se puede seguir subiendo un poco hasta encontrar otro ibón situado entre el Bajo y el Alto, por lo que quizás se le pueda llamar Arriel Medio.


La verdad que como pueden ver las vistas son cada vez más bonitas, pero ya que uno está aquí debe seguir hasta el final, hasta el Arriel Alto.


Otra vista del Arriel Medio, justamente antes de llegar ya al de más arriba.


Y aquí ya comiendo a la sombra como un marajá, para evitar el sol por mis quemaduras de la excursión a La Moleta.


Con el Arriel Alto de fondo junto con el Pico Pallas, que hace frontera ya como la GR francesa.


Y ya por último, una panorámica del Arriel Alto en todo su esplendor con el Pallas de nuevo de fondo.


Ya era hora de volver así que volvimos a bajar por dónde habíamos subido, es decir ya hacia el barranco de Arriel, ya que mi padre estaba muy tocado de la caminata realizada hacía dos días a La Moleta, y el plan de subir hacia Respomuso, pues desafortunadamente no se pudo cumplir, pero el año que viene volveré sin falta.


Aquí ya de bajada, en el ibón del medio encaminándonos a afrontar el desnivel de 900 metros que nos tocaban ahora bajar hasta el embalse.


Continuando el descenso ya volvimos a coger el barranco de Ariel, el cual por cierto se sube mejor que se baja, por lo menos en mi caso, aunque al estrenar ese día la costumbre de llevar 2 palos de trekking, la verdad que se me hizo bastante cómoda la bajada.


Así que a las 5 y media ya estábamos en el desvío tras la pájara monumental de mi progenitor, y una hora más tarde estábamos plácidamente tomando algo en la terracita junto al embalse poniendo punto y final a esta preciosa excursión, en la que puedes disfrutar de vistas inolvidables del Balaitous o del Palas.

Dificultad: Fácil hasta el desvío hacia los Ibones del Arriel, medio-alta hasta llegar al Arriel Bajo, y ya desde allí es un paseo hasta el Arriel Alto. La bajada con cuidado se hace bastante bien por el barranco de Arriel.
Duración: 6 horas sin paradas, pero si disfrutas del paisaje, comes en el Ibón como nosotros y bajas tranquilamente, se pueden convertir en 8 o 9 horas como en nuestro caso.

Bonus track: Os dejo algunas fotos de mi amado Canfranc Estación.

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