Viaje a Noruega: 3º día Jukkasjarvi-Abisko Park-Sortland

El tercer día de viaje arrancaba a las 6,30h para bajar a desayunar a las 7. Como ya venía siendo costumbre también era buffet, así que me volví a desayunar como los campeones para tener que comer poco, por lo que tomé un huevo duro, embutido, zumo de naranja; y pan con mermelada acompañado con un colacao. 


A las 7,45h salimos de nuestro precioso hotel Ice Hotel pues teníamos un largo camino por delante en nuestra búsqueda de las Islas Vesteralen, y concretamente de Sortland. A las 9 y 15 de la mañana y aprovechando un descanso pudimos disfrutar durante una hora del Parque Nacional de Abisko, perteneciente a Suecia antes de volver a entrar en Noruega.

 Como pueden ver en la foto en el parque se puede apreciar un precioso cañón a unos 10 minutos del centro de información del parque, que termina en un salto de agua; y si continúas andando por la ribera del río tienes una excelente vista panorámica de las montañas que lo rodean. 


Así que una vez que estábamos los 12 listos para partir, continuamos por la Laponia, de la que nos despedimos con una cosa típica de allí, una escultura de un troll, para entrar en el condado de Nordland. Durante el camino hacia las islas vimos muchas casas típicas de allí de montaña, las llamadas "hites", casas pequeñas que si conservan la tradición noruega no tendrán ni agua corriente ni electricidad. 


Antes de entrar en las Vesteralen volvimos a parar a hacer un descanso de nuevo, y pudimos ver la inmensidad del puente que une la península de Noruega con las Islas Vesteralen, y dónde vimos que hacía un viento de 10m/s, lo que nos dio un mal augurio para la excursión opcional que habríamos de realizar esa tarde, que no era otra que la de la Isla de las Ballenas.


Una vez pasado el puente, y nada más entrar en las Vesteralen, nuestra guía Marta recibió la confirmación de la mala noticia, que en la zona norte de las Islas desde dónde habría de salir el barco ballenero para la excursión soplaba un viento de 25 m/s; y por lo consiguiente todas las salidas de ese día fueron suspendidas.


De camino a Sortland, pueblo donde habríamos de dormir esa noche, íbamos disfrutando de las vistas espectaculares que nos ofrecen las islas noruegas, tanto ahora estas Vesteralen, como más tarde las Islas Lofoten. 


Hacia las 2 y algo de tarde llegábamos a Sortland, y como no estaban disponibles las habitaciones de nuestro Sortland Hotell, pues las dejamos en un cuarto de maletas, y fuimos a buscar algo para comer, pues ya era la hora y había un poquillo de hambre.


La verdad es que no nos decidíamos entre comprar algo en el supermercado para comer, o sentarse en alguno de los restaurantes del centro comercial; pero nos encontramos a 3 chicas bilbaínas del otro grupo pero que empezaron el viaje con nosotros, y nos convencieron de que habían visto una mesa al lado del puerto para comer, así que nos decidimos por volver a comprar comida.


Como en el supermercado habíamos visto comidas calientes, nos decidimos por comprar un pollo pasado entero para los 4 por 39 coronas noruegas, vamos unos 4,5€, y una hamburguesa de pollo y otra de pescado para probarlas. Así que nos fuimos a comer con ellas a la mesa, y acompañe la comida con otra variedad de Mack (cerveza noruega) que estaba bastante buena. Además estas chicas tan majas me obsequiaron con un chupito de ron de postre así que fue una comida muy agradable.

Después de comer acompañamos a las chicas a comprar una camiseta de Noruega, que le habían encargado comprar a una de ellas, y cuándo se fueron hacia Stokmarknes a las 4, que era donde dormía el otro grupo en unas cabañas, volvimos a el hotel a recoger la llave de la habitación y a subir la maleta, antes de volver a irnos de tiendas.

Como es normal al final el afán de consumir le puede a uno, y lo que no nos gastábamos en comida, pues nos lo acabamos gastando en ropa, como ya nos sucedió el año pasado en Inglaterra. Así que me compre una sudadera de Jack & Jones por 100Kr, además de que entre mi hermano y yo cogiéramos 2 camisetas por 149Kr; y 1 sudadera y 2 jerséis por 598Kr noruegas, que casualmente habíamos visto el día anterior en Kiruna, pero que no quisimos comprar y que nos habría salido más barato, por aquello de que la corona noruega es más fuerte que la sueca, pero bueno hay que decir que fueron buenas compras.

Así que con las compras a cuestas por la pereza que implicaba volver al hotel a dejar las bolsas, fuimos a ver la Iglesia de Sortland, que era de lo poco que había que ver en este pueblo pesquero. Continuamos andando para ver que vista panorámica se veía del pueblo desde el puente de entrada a Sortland, y ya al volver paramos en un supermercado llamado Rema 1000 a comprar leche para después de cenar, y hay que decir que este fue el primer sitio con precios normales desde que llegamos a Noruega. 


A nuestra vuelta al hotel, descansamos media hora y bajamos a cenar a las 8. La cena fue la más sosa y de peor calidad de todo el viaje, ya que estaba compuesta de un caldo de verduras de primero (cosa que se puede tomar uno en su casa perfectamente), un pastel de salmón que estaba un poco seco, y de postre como venía siendo habitual, el helado de rigor, más té y café todo el que quisieras.

Marileni, y estuvimos viendo todo lo construido junto al mar, entre los que destacaban unos apartamentos con pasillo común, y que eran las primera construcción de ese estilo que veíamos en el norte de Noruega, ya que hasta ese momento todo habían sido casitas individuales. Estas viviendas estaban construidas junto a un puerto deportivo, en el que se veían amarradas algunas embarcaciones bastante caras. 

Como habíamos madrugado bastante ya era hora de volverse al hotel, y antes de dormir estuvimos viendo Españoles por el Mundo, lo que fue un placer ya que este Sortland Hotell fue el primer y último sitio donde tuvimos el placer de ver TVE.

PD: Mañana toca un día muy largo, pero incluye el Fiordo del Troll, un sitio que si visitan Noruega no se lo pueden perder por nada del mundo.




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