El día comenzaba en torno a las 8 y 15 para estar desayunando a las 8 y media en cuanto abrieron el comedor, y así partir hacia el Fuerte del Portalet hacia las 9. Para ello había que pasar el puerto de Somport, atravesar la frontera francesa y continuar por la N134 francesa hasta llegar a un aparcamiento cercano a la fortaleza donde estuvo encerrado el mariscal Petain tras la II Guerra Mundial.
Esta excursión empezaba en torno a las 9 y media, ya que fue lo que tardamos en recorrer los kilómetros que separan Canfranc Estación del Puente de Cebers, desde dónde parte el Chemin de la Mature, un recorrido circular de más de 18 km de largo y 600 metros de desnivel. Les recomiendo que si van no paren en el parking situado nada más pasar el puente, sino que continúen 1 km más arriba hasta llegar a una curva pronunciada a izquierdas para ahorrarse una empinada subida por pista totalmente innecesaria.
Justo en ese punto empieza este camino horadado en la roca a 150 metros sobre las gorgas del Infierno, dejando a un lado el barranco de Sescoue y el impresionante Fort du Portalet.
Si sigue uno subiendo se adentrara en un bosque mixto con mucho hayedo, dónde puede aprovechar uno para reponer fuerzas sobre todo si ha elegido un día soleado. Continuando por el camino se llega al Pont des Trungas, que a pesar de estar caído lo atravesamos para no perdernos un precioso rincón al otro lado junto al río.
Aquí con algunos de los culpables de que descubriera este precioso camino muy cercano a la frontera. Como pueden ver precioso el rincón como ya he dicho antes.
Otra más con un árbol caído al fondo, lo que dejaba la foto con el río bastante curiosa.
Ya saliendo de este recoveco, y volviendo a la senda que nos debería llevar hacia el Col de Arras, anduvimos por un hayedo hasta llegar a una explanada en la que comimos.
Ya de vuelta del collado situado a 1240 metros, y en una bajada algo pronunciada con mucha piedra suelta y con un poco de barro debido a la lluvia del día anterior, pude ver el último rincón a recordar antes de volver a la pista, que nos debería de llevar hacia el coche.
De esta excursión decir que fue un placer conocer a esos grandes amigos de Faustino llamados Charo, Manolo, David, Patricia y Beatriz. También decir que siempre es un placer andar junto a Iñigo y Jose, ya habituales en mis marchas por la montaña.
Dificultad: Fácil, para todos los públicos incluidos niños pequeños.
Duración: 5 horas sin paradas, pero es muy aconsejable disfrutar del paisaje, pararte un rato a contemplarlo e incluso comer allí, y de esta manera se pueden convertir en 7 horas como en nuestro caso.
2 comentarios:
Iñaki, creo que tienes unos nuevos fans, mi padre y mi madre (Iñigo y Jose). A ver si el próximo año nos da tiempo y subimos a estos vagos al Balaitus.
Abrazos
Cesar
Me encanta que os guste a todos. A ver si es verdad que me gustaría conocerlo!!
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